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Antonio Martínez, visto a través de la ventana de una de las casas piloto que construyó en Campos del Río. fran manzanera / agm
'El Melonero' se enfrenta a 8 años por la presunta macroestafa de Trampolín

'El Melonero' se enfrenta a 8 años por la presunta macroestafa de Trampolín

El fiscal cifra la cantidad desviada en 56 millones, entregados a cuenta por cientos de compradores de viviendas en Campos del Río y Albudeite

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Jueves, 1 de enero 1970

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Antonio Martínez, más conocido por los alias de 'El Melonero' y 'El Gitano', hasta hace no tanto tiempo uno de los promotores más renombrados y sin duda el más extravagante de una efímera estirpe de empresarios del ladrillo tan exitosos como pintorescos, ya sabe cuáles son las cartas de la Fiscalía en esta dramática partida en la que es su libertad la que está sobre el tapete. La representante de la acusación pública, la fiscal de la Audiencia Nacional Carmen Monfort, acaba de solicitar una condena de ocho años de prisión y una indemnización multimillonaria para este antiguo constructor, a quien acusa de estafa en concurso con un delito continuado de falsedad en documento mercantil. Una pena idéntica reclama para Rafael Aguilera, quien fue socio de 'El Melonero' en la construcción de grandes 'resorts', aunque -eso sí- es mucho menos conocido que este.

Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional que durante cinco años ha coordinado la investigación, se ha apresurado a dictar auto de apertura de juicio oral y a imponer a los dos acusados una fianza conjunta, por importe de 18,5 millones de euros, destinada a garantizar el pago de las indemnizaciones a los afectados por la presunta estafa. Si no la depositan, y todo hace indicar que no lo harán, el juez les advierte de que serán embargados todos sus bienes hasta cubrir esa cantidad.

Un proyecto descomunal

El relato provisional de hechos que efectúa la fiscal se remonta a 2003, que fue cuando se constituyó la sociedad Solera El Trampolín SL, a cuyo frente se situó Rafael Aguilera. Esta firma impulsó en Campos del Río un convenio urbanístico dirigido a levantar una macrourbanización de 2.750 viviendas, un campo de golf y pistas de tenis, piscinas, ocho zonas comerciales, tres hoteles y otros tantos restaurantes, un centro médico y un colegio bilingüe.

En 2005, la promotora Solera El Trampolín cedió los terrenos y el proyecto a la mercantil Trampolín Hills Golf Resort, esta ya a nombre de Antonio Martínez, que fue con la que se firmaron dos convenios con el Ayuntamiento de Campos del Río para la recalificación de los terrenos, que se pretendía convertir de rústicos a urbanizables.

Las acusaciones privadas, como la que ejerce López Graña, elevan hasta los 11 años la petición de penas

A partir de marzo de 2005, «sin contar con capital suficiente ni financiación, siendo los terrenos rústicos y conociendo que la reclasificación era imposible de obtener a corto plazo y sin poseer licencia de obras», según la acusación pública, Trampolín Hills habría iniciado una gran campaña promocional y habría construido cuatro viviendas piloto y un edificio de oficinas, con el fin de entrar de lleno en la fase de venta de las casas. Cientos de clientes de toda España y de un buen número de países de Europa -hasta medio millar de ellos figuran como perjudicados en las diligencias- adquirieron sobre plano alguno de esos inmuebles, adelantando cantidades que oscilaron entre 20.000 euros y 336.000 euros.

En los contratos se hacía constar que se había firmado un convenio urbanístico y se afirmaba que las casas se entregarían en un máximo de 36 meses a partir del primer pago, «sabiendo los acusados que era imposible cumplir tal plazo». Y aunque en principio se empezó a ingresar el dinero a cuenta en un depósito bancario especial, que garantizaba que no se podía tocar, los pagos acabaron yendo a una cuenta normal, «lo que les permitió disponer sin límite de dichas cantidades, realizando transferencias y cargos por cientos de miles de euros, en absoluto relacionados directamente con la construcción de las viviendas».

Igualmente, «para ganar la confianza de los clientes», se les entregaba un aval empresarial, a nombre de Trampolín Hills o Solera El Trampolín, y más tarde a cargo de una sociedad, denominada Swiss Financial Corporation, radicada en Panamá y sin autorización para operar en España.

El Ministerio Fiscal señala que, como es patente para cualquiera que pase por el paraje de 'El Barril de Arriba', las viviendas nunca llegaron a construirse y los clientes tampoco llegaron a recuperar su dinero. La cantidad presuntamente estafada asciende a 54 millones de euros, cuyo destino -en su mayor parte- tampoco ha llegado a conocerse.

Lo mismo en 'La Bajosa'

A la vez que firmaban cientos de contratos de compraventa referentes a la urbanización Trampolín Hills Golf Resort, Antonio Martínez y Rafael Aguilera comenzaron a impulsar en 2006 la construcción de otro 'resort', este más modesto en cuanto a volumen, en el paraje 'La Bajosa' de Albudeite. Allí querían levantar, o eso dijeron, 318 viviendas individuales en torno a un campo de golf.

El proyecto acabó igual que el de Campos del Río, dejando tras de sí más de medio centenar de perjudicados, con un volumen total de dinero entregado, y presuntamente estafado, de casi dos millones.

Una vez que el Ministerio Fiscal ha presentado su calificación provisional, son ahora las acusaciones particulares las que están redactando sus escritos. Este es el caso del abogado Pedro López Graña, quien representa a una decena de damnificados. Aunque su relato de hechos es prácticamente coincidente con el del acusador público, considera a Antonio Martínez y a Rafael Aguilera autores de dos delitos continuados de estafa y de falsificación de documento mercantil, y eleva las peticiones de condena hasta los once años por cabeza.

Dos exalcaldes tendrán que declarar como testigos

La fiscal del 'caso Trampolín' ha pedido la declaración como testigos de dos antiguos alcaldes socialistas, Ricardo Valverde y Francisco Parada, que se encontraban respectivamente al frente de los ayuntamientos de Campos del Río y Albudeite en la época en que se tramitaron los expedientes de las urbanizaciones que impulsaban Antonio Martínez y Rafael Aguilera. Igualmente deberán testificar en este juicio, que se celebrará en la Audiencia Nacional en los próximos meses, dos exconcejales de Urbanismo de Campos del Río, Esteban Jiménez y Miguel Ángel Navarro.

El principal acusado en este proceso, el promotor Antonio Martínez, 'El Melonero', siempre ha negado que hubiera pretendido estafar a sus clientes y asegura que lo único que le impidió llevar a buen término sus proyectos fue que le acabaron negando las licencias, por razones que -sostiene- nada tenían que ver con la legalidad urbanística. En este sentido ya avanzó a 'La Verdad', hace unos meses, que durante la vista oral desvelará el nombre de un antiguo alto cargo del PP que le habría pedido 660.000 euros a cambio de garantizar la recalificación de los terrenos. «Si me hubiera plegado a darle ese dinero, las urbanizaciones estarían hoy construidas», afirma. Y advierte de que tiene testigos para probarlo.

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