Martínez Vidal promete un fondo de nivelación de 270 millones para mejorar la financiación regional

La candidata a la presidencia de la Región de Murcia en representación de Ciudadanos y PSOE, en la moción de censura presentada contra el gobierno de Fernando López Miras, Ana Martínez Vidal, pidió este miércoles a todos los diputados que mañana voten en conciencia, buscando el interés general y no el particular. «¿Alguien cree de verdad que es cómodo presentar una moción contra un gobierno del que forma parte? ¿Alguien cree de verdad que esto es fácil para mí? Pero no estamos aquí para hacer lo fácil, sino lo correcto», aseguró ante la Cámara, y se comprometió a gobernar para todos los murcianos si mañana depositan en ella la confianza.

En un discurso de cuarenta minutos, Martínez Vidal explicó las líneas maestras del gobierno para dos años que quiere conformar con el PSRM-PSOE. Está basado en el acuerdo programático de 24 puntos que momentos antes de la sesión firmó con el líder socialista, Diego Conesa. La candidata denunció la «gravísima situación» de la Región y pidió una «rápida respuesta» de los diputados ante acontecimientos como la vacunación irregular de unos seiscientos altos cargos autonómicos y personal de la Consejería de Salud que, según ella, ha puesto de manifiesto «la corrupción» del Partido Popular y su «rastro alargado».

La vacunación fue el detonante de la ruptura y la polémica que abrió los ojos a los dirigentes de Ciudadanos tras «26 años de corrupción, abuso de poder, capitalismo de amiguetes y de impunidad» en una tierra con «algunos de los peores registros socioeconómicos del país». En Ciudadanos, aseguró, se equivocan «pero no tapamos delitos». De ahí que buscaran soluciones en el acuerdo con los socialistas y la moción de censura al presidente.

El principal objetivo del gobierno de coalición que pretenden constituir Cs y PSOE es la lucha contra la corrupción, la transparencia en las instituciones y la implantación del código ético en la Administración. Uno de los compromisos más relevantes es la elaboración de una auditoría integral en el Servicio Murciano de Salud, «más necesaria que nunca porque la pandemia ha hecho que ustedes disparen el gasto de manera descontrolada y opaca», dijo Martínez Vidal al PP.

Habrá un refuerzo de la sanidad pública y un plan estratégico en Atención Primaria. «La educación también es clave y debe basarse en la libertad y la excelencia, tanto en la pública como en la concertada», según Martínez Vidal, que pidió explicaciones sobre el destino de los fondos transferidos por el Gobierno para el refuerzo educativo por la pandemia. Asimismo se comprometió a una rápida vuelta de los escolares a las aulas.

La candidata lamentó que la Región tenga una de las más altas tasas de pobreza y exclusión social, por lo que será necesaria una ley de Servicios Sociales y un nuevo modelo para atender a las personas más vulnerables que incluya también soluciones de viviendas. En cuanto a pymes, Martínez Vidal lamentó que el Gobierno regional sea en pandemia muy restrictivo con negocios ubicados en municipios con baja tasa de contagios y confirmó que habrá un aumento del techo de gasto en 148 millones para atender también las necesidades de las empresas.

Martínez Vidal anunció una ley de Protección del Mar Menor con «medidas valientes que vayan encaminadas decididamente a su regeneración, no como hasta ahora» y habló de planes para completar infraestructuras como el Corredor Mediterráneo y la llegada del AVE a Murcia, Lorca y Cartagena. En cuanto a esta última localidad, la candidata dijo estar dispuesta a devolverle la «dignidad» apostando por su zona de actividades logísticas y la terminal de contenedores del Gorguel.

En materia de ciencia, se comprometió a incrementar el presupuesto en I+D+i y en cuanto a financiación aseguró que habrá un fondo extraordinario de nivelación de 270 millones mientras negocian un modelo de financiación regional equitativo y justo.

El debate de la moción de censura comenzó con una durísima intervención del secretario general del PSRM y portavoz parlamentario socialista, Diego Conesa, quien llamó varias veces «infame» a Fernando López Miras, de quien dijo que está al frente de un gobierno «indecente e inmoral, que es fruto de la corrupción». Conesa intervino en nombre del PSOE y de Cs para justificar la presentación de la iniciativa contra López Miras. En media hora insistió en la idea de la corrupción, llamó varias veces «tránsfugas» a los tres consejeros disidentes de Ciudadanos, de los que también dijo que no eran dignos de la Región y pidió su dimisión. «¿Saben que esto les perseguirá toda la vidad?», les preguntó.

Conesa señaló como grandes taras del Ejecutivo popular, al que calificó de «corrupto», la defensa de «intereses privados» durante los últimos 25 años, citó la gestión de la desalinizadora de Escombreras como mayor ejemplo de ello, y destacó lo casi 11.000 millones de euros de deuda regional. Tras denunciar que la Comunidad sigue en marzo sin presupuestos actualizados, planteó la disyuntiva entre «regeneración o corrupción». Así que solicitó a los diputados votar a favor de la moción de censura. «Si no prospera, perderá la Región y nos encontraremos a la vuelta de la esquina con unas elecciones», señaló.

En una posterior intervención como portavoz socialista, Conesa no levantó el pie del acelerador y acusó al PP de querer comprar con «maletines» a concejales de Cs en el Ayuntamiento de Murcia y, jaleado por sus compañeros de grupo, llamó «chorizos» a los populares antes de asegurar: «Tenemos un gobierno corrupto de tránsfugas, eso es lo que ha visto todo el país en carne cruda. Es un gobierno corrupto que combatiremos hasta las elecciones de octubre que han pactado con Vox».

Conesa obtuvo réplica de Fernando López Miras, quien en su turno de oposición a la moción, pausado y tranquilo inicialmente, destacó que los gobiernos están para «salvar vidas y no para asaltar sillones». Culpó de la actual situación, que deteriora la imagen de la Región, a la «incontrolable ambición» de Ana Martínez Vidal, a quien acusó de «dinamitar un pacto que estaba funcionando bien». En su opinión, sin respetar a los murcianos, «se echó en brazos de la izquierda para conseguir un sillón» renunciando «a los más básicos principios liberales, beneficiando al comunismo de Podemos y al sanchismo», y sin respetar la palabra dada. «Señora Martínez, aquí no hay más tránsfuga que usted» por incumplir el acuerdo de 2019, le espetó. Después le reprochó que utilice para ello a Conesa, «imputado junto con la cúpula de su partido», en referencia a los dirigentes socialistas José Vélez y Jordi Arce.

López Miras insistió en la investigación judicial de Conesa, por la tramitación de una multa en su etapa de alcalde de Alhama de Murcia, con el fin de desacreditar su papel en la moción de censura y le acusó de bloquear los grandes proyectos de la Región, como el AVE, el Corredor Mediterráneo y la llegada de fondos europeos para la recuperación socioeconómica, solo por fines partidistas. También le afeó que pida a los alcaldes socialistas que «prevariquen» haciendo guiños a medios de comunicación que les tratan bien.

El presidente defendió la vigencia del pacto que firmó en 2019 con su vicepresidenta Isabel Franco y recordó que juntos abordaron aquel año uno de los mayores desafíos a los que se enfrentaba la Región, las DANA, antes de la pandemia de coronavirus. Para él, lo importante ahora es mantener alta la guardia para luchar contra la Covid-19 con «medidas valientes» aunque a veces sean impopulares. López Miras recurrió a su gestión de esta crisis para rechazar todas las críticas anteriores de Conesa. «Esto es lo realmente importante y no las artimañas urdidas en Madrid», aseguró, tras recordar que no hay casos positivos en las residencias de mayores, gracias a la gestión, dijo, de Franco y la Consejería de Salud. «Eso es lo que quieren los murcianos y no que usted dirija la Región desde su sillón de imputado con una presidenta atada por los socialistas y los comunistas».

En sus últimas palabras ante el Pleno en este debate, López Miras destacó que la moción ha tenido una consecuencia positiva: «Ha conseguido que el Gobierno de la Región esté más cohesionado y más comprometido». También agradeció al trabajo a los tres diputados expulsados de Vox, cuyo voto puede ser decisivo mañana, y destacó que su gobierno no será un obstáculo en la recuperación económica.

En el turno de los portavoces, Juan José Molina, de Ciudadanos, acusó a sus compañeros tránsfugas de «haber pisoteado», «haber escupido a la cara de los votantes» y «haber mancillado la democracia». «¿Saben lo que piensan de ustedes? Que son unos sinvergüenzas», dijo ante el Pleno, del que se ausentaron Valle Miguélez, Isabel Franco y Francisco Álvarez. A diferencia de ellos, Molina dijo que podrán perder la moción, pero «saldremos de aquí con la cabeza bien alta. Esta moción ya ha hecho un servicio muy importante: desenmascarar los tejemanejes de quienes son manipuladores, soberbios y corruptos».

Respecto a la moción, Molina recordó que lo que se dilucida es la salvación del sistema democrático y la elección entre un gobierno tránsfuga u otro de regeneración. «Si la moción tenía razón de ser, ahora tiene obligación de ser» por todo cuanto la rodea.

La intervención más esperada antes de la de Martínez Vidal fue la del portavoz del Grupo Vox y jefe de filas de los expulsados de ese partido, Juan José Liarte, quien reprochó todo lo que está ocurriendo en torno a la moción de censura pero mantuvo la incógnita acerca de lo que él, Francisco Carrera y Mabel Campuzano votarán este jueves. Recordó que ellos fueron expulsados de Vox «por no tragarnos las imposiciones de nadie» e insistió en que «los diputados no pertenecen a los partidos», dejando la puerta abierta a no apoyar al PP, aunque sea «de derechas» o votar a favor del PSOE, aunque sea de «izquierdas», porque lo importante es beneficiar a la Región y a España «cumpliendo con nuestros votantes».

Por su parte, María Marín, portavoz de Podemos, denunció ante la Cámara «intereses superiores» que están al frente de la Región, entre los que citó a la agroindustrial, a los «señores del juego» y a grandes grupos de presión empresariales. Buena parte de su intervención estuvo dedicada a los consejeros tránsfugas de Ciudadanos y a reprochar a Conesa que, como en esta ocasión, «cada vez que miran ustedes a la derecha meten a la Región en un lío». A los murcianos trasladó el mensaje de que «es la hora de demostrar que las gentes de nuestra tierra son infinitamente mejores que sus gobernantes. Es el momento del puñetazo en la mesa y el paso al frente. Que nadie dude del sentido de nuestro voto para desalojar al partido de la corrupción que lastra 26 años a nuestra Región y frenar a la ultraderecha».

El portavoz del Grupo Popular, Joaquín Segado, reprochó el tono y las descalificaciones de Conesa, que consideró «intolerables» y que esconden la frustración por perder la oportunidad de gobernar en Murcia. Como su jefe de filas, insistió en la idea de que La Moncloa urdía un plan para derrocar a un gobierno popular que mientras tanto trabajaba «por salvar vidas en esta Región. Deberían sentir vergüenza». A Martínez Vidal le aseguró que será recordada como una «mediocre diputada y una irrelevante consejera». «Ustedes han puesto su firma al lado de un imputado por prevaricación. Han negociado con un PSOE que tiene a toda su cúpula investigada por delitos de corrupción», dijo a la candidata, a quien acusó de ser la única traidora en toda esta polémica, por romper el acuerdo de gobernabilidad suscrito en el verano de 2019. Segado también aseguró que «no habrá elecciones anticipadas en la Región de Murcia, miente el señor Conesa cuando dice eso».