José Luis Torrano Blázquez. J. A. MORENO

«Mi manera de ver muchas cosas ha cambiado tras el Camino de Santiago»

José Luis Torrano Blázquez es peregrino del Camino de Santiago

Jesús YELO

Viernes, 10 de enero 2020, 08:48

La inversión económica de 2.000 euros no ha sido obstáculo para que José Luis Torrano Blázquez (Abarán, 1987) haya alcanzado uno de sus sueños: hacer en solitario y por primera vez el Camino de Santiago, en el que ha empleado casi dos meses y recorrido 1.250 kilómetros para llegar casi justo a adorar al Niño Jesús, el 6 de enero. Este joven, con estudios de jardinería y botánica, se encuentra en un periodo sabático. Su último empleo fue como jefe de cocina en un restaurante español en Luxemburgo, y su principal afición es la música.

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-¿Qué le guió a hacer solo el Camino de Santiago?

-Tuve dudas entre ir solo o acompañado por el miedo a hacer algo que para mí era desconocido. Tras muchas vueltas, sentí que era necesario hacerlo solo para conocerme en toda mi esencia y, al mismo tiempo, ver dónde estaban mis límites sin que nadie me condicionara.

-¿En qué tipo de alojamiento ha dormido?

-Hasta llegar a Valladolid fue bastante variado debido a que el trayecto entre Murcia y esta ciudad es una ruta que pocas personas hacen. He pasado por albergues, salones parroquiales, hostales, polideportivos, almacenes de instalaciones municipales...

-¿Las principales dificultades que ha encontrado?

-La climatología, sin duda, la mayor de la pruebas. Viento, lluvia, niebla, hielo, nieve y también cinco días de sol espectacular. También las lesiones, con las que, por suerte, tuve una gran ayuda de un amigo de Astorga y otro de Abarán para ir reparando mi cuerpo con la ayuda a distancia. Y en la mitad sur de España pude sentir la despoblación por la falta de servicios. Fue algo doloroso ver esta parte del viaje, pero feliz por recordar a las personas que pude conocer.

-¿Qué dijeron sus padres cuando se lo comunicó?

-Fue una ida y venida de sentimientos. Hubo días que estaban ilusionados y otros negativos, pero lo importante es que al final comprendieron que era algo que quería hacer y optaron por apoyarme, actitud que les agradezco infinitamente.

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-¿Pensó en abandonar?

-Más de tres veces, pero fueron ideas momentáneas causadas por la situación de estrés. Cuando eso pasaba por mi mente, mi reacción era seguir caminando e incluso, a veces, con más intensidad.

-¿Qué es lo mejor y lo peor de este recorrido hoy en día?

-Lo mejor, sin duda, el ser humano. Ha sido el análisis más claro de todo mi viaje, porque he podido ver y sentir más de cerca lo maravillosa y destructiva que puede ser la gente.

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-¿Cómo era un día normal?

-El inicio de caminata era a las 8 y la llegada al siguiente punto entre las 14 y 15 horas. Hacía una media de 27 kilómetros entre rutas tanto de 18 como de 42 kilómetros. Solía hacer una comida al día, y a las 20.30 horas, meterme al saco e intentar descansar.

-¿Qué sintió al llegar y saber que lo había logrado?

-Unos cientos de metros antes de llegar son sentimientos de tristeza y alegría. Alegría porque sabes que lo estás consiguiendo y tristeza porque terminas. Y, eso sí, mucha emoción.

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-¿El Camino de Santiago está solo enfocado a personas creyentes?

-A día de hoy lo transitan cantidad de personas por motivos diferentes. El que a mí más me gusta es para peregrinar hasta uno mismo.

-¿Le ha cambiado como persona esta experiencia?

-Como persona no, pero sí he notado que mi manera de ver muchas cosas ha cambiado.

-¿Qué límites no se pueden sobrepasar en el Camino?

-Lo primero es saber dónde están tus propios límites, porque una lesión en mitad de la nada y sin cobertura te puede meter en un buen lío. Y, después, respetar las señalizaciones, sobre todo las de advertencia y prohibición, pues he atravesado muchos ríos, carreteras casi inundadas y con cortes de caminos, y lo mejor es no arriesgarse.

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-¿Ha conocido a mucha gente?

-Sí, a partir de los 850 kilómetros: a Ximena y Cristinica (Murcia); Sergio (Cataluña), Mónica y Germán (Valladolid), Juanma (Panamá), Antón (Alemania) y Salva (Ibiza).

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