La Confederación recorta un 25% los desembalses de agua para los regadíos tradicionales
La Comisión de Desembalse de la CHS aprueba aplicar las primeras restricciones al campo en una cuenca que guarda en sus embalses apenas 88 hm3
Alberto Sánchez
Jueves, 16 de noviembre 2023, 14:59
Esta vez sí. La propuesta de la Confederación Hidrográfica del Segura de reducir las aportaciones de agua al regadío del Levante salió adelante este jueves por unanimidad en la reunión de la Comisión de Desembalses, que ha acordado recortar un 25% los recursos de los pantanos que se destinan a los regantes ante la grave situación de falta de lluvias que padece la cuenca. De no haberse aprobado, los agricultores son conscientes de que se hubieran enfrentado en primavera a mayores restricciones de agua, lo que hubiera imposibilitado sacar gran parte de la campaña agrícola. Los pantanos desaguarán 277 hm3 hasta septiembre de 2024, lejos de la cifra de 347 hm3 que, por lo general, suelen aprobar CHS y regantes.
El organismo de cuenca llegó a la reunión con la propuesta de reducir los aportes al regadío tradicional hasta un 20% (contarán, en un principio, con 37 hm3 menos), mientras que la disminución de agua para los cultivos hortofrutícolas con concesiones de agua, catalogados como regadíos no tradicionales, llegaría hasta un tercio de lo que perciben actualmente (hasta 33 hm3). Noviembre ha vuelto a registrar «una situación de alerta» por escasez de agua en la cuenca del Segura, declaraba Mario Urrea, presidente de la CHS, al inicio de la reunión, «seguimos por tercer mes consecutivo con un situación preocupante en los volúmenes de agua en los embalses».
En la última Junta de Gobierno, regantes y los gobiernos autonómicos de Murcia, Andalucía y Valencia rechazaron la primera medida para recortar agua que propuso la CHS. Con el visto bueno de este jueves, la CHS publicará las restricciones a los desembalses en el Boletín Oficial del Estado. El presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats), Lucas Jiménez, apunta a que no había otra salida ante la actual situación hídrica en la cuenca y que, de no haber salido adelante la medida, los agricultores hubieran padecido «restricciones insoportables» en primavera.
Los pantanos del Segura contienen a día de hoy 88 hectómetros cúbicos, una cifra «muy pequeña», según Urrea, que no ha podido mejorar la cuenca ante la falta de precipitaciones en los últimos tiempos. Con las restricciones aprobadas, el presidente de la CHS espera «contener la bajada» de las reservas almacenadas e intentar aguantar el resto del año para comenzar 2024 con al menos 70 hm3: «Queremos que no haya movimiento de pérdidas en los embalses y que sean las aportaciones naturales las que puedan suministrar» agua a los regadíos del Segura.
El dirigente de la Confederación ha prometido que las cantidades que se han aprobado para desembalsar en el presente año hidrológico, que finalizará en septiembre de 2024, se podrán revisar si la cuenca logra ganar reservas con las lluvias de otoño e invierno. La propuesta de la CHS debía aceptarse de forma unánime entre todos los miembros de la Comisión de Desembalse, incluido los regantes. Si no hubiera contara con el voto favorable de todos, «entonces sería la Presidencia de la CHS la que pediría informes a los técnicos» del organismo para evaluar el estado de sequía en la cuenca, y aprobaría automáticamente los recortes sin someterlo de nuevo a votación.
«Las cosas han ido a peor»
El responsable de la CHS se mostraba confiado de sacar la propuesta adelante con el apoyo de los regantes de la cuenca: «Son conscientes de que las cosas han ido a peor». El mes de octubre se produjo un desembalse de 32 hm3, «una cifra anormalmente alta porque las temperaturas no están siendo normales, y eso hace que los cultivos demanden más agua». Para noviembre, los embalses llevan desaguados 26 hm3, algo menos, «pero también una cifra alta». Urrea apuntaba que los regantes preferirán «preservar» la máxima agua posible para la campaña de verano del año próximo.
La Comisión ya tuvo que recortar los desembalses durante el transcurso del pasado año hidrológico ante una sequía que se extendía por la cuenca. Las precipitaciones entre octubre de 2022 y este mes de septiembre en la cuenca habían sido de 291 litros por metro cuadrado, un 16% menos que el promedio de los últimos diez años. Urrea ha mencionado además que el desvío en la suelta de agua de los pantanos ha sido del 5%, una cifra «aceptable» para el responsable de la Confederación.
El suministro de agua potable está garantizado
Las restricciones de agua que se sufrirán en la cuenca no alcanzará al abastecimiento de la población. Urrea ha descartado esta posibilidad ante el mix de agua del que se alimenta la distribución para consumo humano (desalación, Trasvase Tajo-Segura y el río Taibilla). Sin embargo, la comisión ha constatado que, de no producirse lluvias en la cabecera del Segura, la cuenca se verá abocada a pasar a un escenario de sequía extraordinaria en el primer trimestre del año próximo, por lo que en ese instante se activarían las medidas del Plan Especial de Sequía.
