Borrar
Los doctores volvieron a aportar la nota de color a la festividad de Santo Tomás de Aquino en la Universidad de Murcia.

Ver fotos

Los doctores volvieron a aportar la nota de color a la festividad de Santo Tomás de Aquino en la Universidad de Murcia. Nacho García / AGM

Luján reclama la aprobación de la «anhelada» ley de Universidades

El rector de la UMU muestra una mezcla de «temor y resignación» ante la división de competencias en los ministerios

Daniel Vidal

Murcia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 27 de enero 2020

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«La universidad española no tiene espera». Así de claro se mostró este lunes el rector de la Universidad de Murcia (UMU), José Lujan, durante su intervención en la celebración de la festividad de Santo Tomás de Aquino. Luján dijo que las soluciones a las «rémoras que lastran en demasía las posibilidades de acción» de las instituciones académicas «se vienen retrasando más de lo debido», y confió en que «el nuevo Ministerio de Universidades active de inmediato diferentes iniciativas de reforma muy demandadas». De manera «especial», según el rector, «la anhelada ley de Universidades, pero también es necesario desarrollar el Estatuto del Personal Docente e Investigador, y deben adoptarse medidas correctoras de la inestabilidad del personal de administración y servicios y del personal docente e investigador, así como de las trabas que dificultan el acceso a la universidad a todas las personas con independencia de sus recursos».

Asimismo, Luján dijo que la UMU espera «con mezcla de resignación y temor que la separación ministerial entre investigación y universidades no dificulte la gestión del triángulo del conocimiento». Según dijo el rector, «queremos creer que por una vez será erróneo el diagnóstico de Miguel de Unamuno cuando escribía que cada ministro trae su receta, cambia las etiquetas de los frascos y el lugar de colocación de algunos. Y solo consigue que, confundiéndose los que despachan en la droguería, hagan una barbaridad. Y, si no la hacen -decía Unamuno- es porque todo lo sirven en pildorillas homeopáticas disueltas en un tonel de agua del pozo».

La conmemoración de la festividad de Santo Tomás de Aquino incluyó, como es tradicional, la entrega de los premios extraordinarios fin de grado correspondientes al curso 2018-2019, así como de los premios extraordinarios de doctorado y la ceremonia de investidura de los nuevos doctores. También tuvo lugar la entrega de medallas a la dedicación universitaria, así como los premios a la excelencia académica en programaciones conjuntas de estudios oficiales. El Premio Estudiante del Año, que organiza por primera vez del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Murcia (CEUM), recayó en Luis Javier Ordóñeza, estudiante de posgrado de la Facultad de Óptica, por haber impulsado un proyecto de la ONG Azul en Acción en Senegal. En su modalidad colectiva, el premio fue a parar a los estudiantes participantes en el proyecto de recuperación del yacimiento de San Esteban.

El momento más emotivo de la mañana de este lunes en el abarrotado salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa, donde se celebró el acto, llegó con la entrega del Premio José Loustau 2019, que correspondió al profesor Salvador Zamora Navarro, catedrático de Química inorgánica de la Facultad de Química, y a título póstumo a Gregorio Sánchez Gómez, catedrático de Fisiología de la Facultad de Biología. Fueron la hija de Goyo, Marta Sánchez, y su viuda, Marisa García, quienes recogieron el galardón con todo el salón puesto en pie y dedicando un largo aplauso al profesor fallecido el pasado mes de julio.

El consejero de Empleo, Investigación y Universidades, Miguel Motas, reconoció en su intervención «ser mucho más consciente del enorme talento que existe en la Región de Murcia, de la cantidad de profesionales excelentes que tenemos, y que tienen que ser apoyados con todos nuestros medios y con todo nuestro trabajo para que consigan transferir todo este conocimiento a la sociedad. Algo a lo que me comprometo junto a todo mi equipo», dijo. Y recordó la importancia de «no perder nunca el espíritu universitario».

Las «armas de destrucción masiva» para la institución

La lección magistral corrió a cargo este lunes del catedrático de Biblioteconomía y Documentación del Departamento de Información y Documentación de la Universidad de Murcia José Vicente Muñoz. En su intervención, que Muñoz planteó como una «trampa» para los asistentes, el profesor señaló que «tanto la Ciencia de la Comunicación como la de la Información, junto con las Tecnologías de la Información, son ejes fundamentales que ayudan y proporcionan apoyo para el devenir de las personas, para entrelazarnos con el conjunto de realidades con las que convivimos».

Además de hacer un guiño a sus nietas, también quiso declarar «solemnemmente», en su calidad de experto en bibliometría, que «los ránquines son las armas de destrucción masiva de las universidades», ya que «solo sirven para que las universidades se peleen entre ellas por ser las mejores». Señaló finalmente que, muy al contrario de esta disputa permanente, «las universidades deben ser sostenibles» y que la tarea de la universidad debe ser la de «la fraternidad para el avance de la ciencia y del conocimiento».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios