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A la izquierda, una de las últimas viviendas reconstruidas en el casco antiguo de la ciudad que se sitúa en la calle Álamo, a pocos metros del Ayuntamiento. Su fachada está repleta de cables sujetos con cuerdas a las rejas de los balcones. Arriba, maraña de cables en un poste de madera de Zorrilla con Fernando el Santo. Jaime Insa / AGM
A vueltas con el cableado aéreo

A vueltas con el cableado aéreo

Esta semana se inician las reuniones para conocer la problemática de cada una de las calles e intentar dar una solución lo más rápida posible El alcalde se marca como «objetivo prioritario» acabar con él

PILAR WALS

LORCA

Lunes, 18 de junio 2018, 08:27

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Es un tema recurrente desde hace más de quince años. Hasta cuatro mandatarios lo han puesto como asunto prioritario en su hoja de ruta, pero de momento ninguno de ellos ha conseguido darle solución. Se trata de la maraña de cableado aéreo que recorre las calles del recinto histórico de la ciudad y que afea fachadas, monumentos, escudos heráldicos y balcones. Con el terremoto y el derribo de numerosas viviendas, muchos de estos tendidos quedaron sobrevolando el recinto histórico adosados a postes de madera. El desenlace de esta larga historia no parece fácil, aunque el nuevo protagonista que se ha sumado a ella -el alcalde, Fulgencio Gil Jódar- asegura que pretende ser el que le de solución o al menos la inicie.

Hace unos días anunció una «cruzada» para acabar con los cables del recinto histórico y esta semana pretende iniciar las primeras gestiones. «Tengo prevista una reunión con los técnicos municipales para marcar las pautas de las actuaciones que vamos a llevar a cabo. El objetivo es hablar con las empresas suministradoras de servicios por cable y en las calles donde haya canalizaciones deberán meter los cables», señala Gil Jódar.

  • Noviembre de 2003 Urbanismo proclama un plan para soterrar el cableado del recinto histórico.

  • Marzo de 2004 El Ayuntamiento da un plazo de dos años para acabar con los tendidos aéreos de teléfono y alumbrado.

  • Junio de 2005 La 'Mesa del casco histórico' muestra entre sus pretensiones soterrar el cableado del casco antiguo.

  • Mayo de 2007 El entonces alcalde Leoncio Collado dice que va a poner en marcha un plan especial para solucionar este y otros problemas del recinto histórico.

  • Octubre de 2016 PSOE y PP se enfrentan por el cableado. Los primeros reprochan la maraña que hay en algunas zonas. El PP dice que está en conversaciones con las empresas suministradoras de servicios a través de cable.

  • 15 de junio de 2018 El alcalde, Fulgencio Gil Jódar, anuncia una «cruzada» para acabar con los tendidos eléctricos de las calles del recinto histórico de la ciudad.

Actuar de forma «quirúrgica»

Su intención, insistió, es actuar de forma «quirúrgica». Esto es, dijo, calle a calle. «Estudiaremos caso por caso y vamos a intentar dar una solución inmediata a los que tengan menor complejidad y al resto, en un horizonte no muy lejano». Admite conocer que este asunto lo han intentado resolver los alcaldes que le precedieron, pero insiste en que «es un tema prioritario» en su agenda y en el que pretende avanzar.

Un paseo por las calles del recinto histórico deja a la luz estampas poco deseables de ser captadas por los turistas que visitan la ciudad. En la calle Álamo número 8, apenas a unos metros del Ayuntamiento, una casa recién reconstruida muestra toda una maraña de cables sujetos con cuerdas a las barandas de sus balcones. En la calle Echegaray, esquina con Alfonso X el Sabio, los tendidos cruzan la vía junto a un transformador de luz atado a una señal.

Y, en Padre García, otra maraña es bien visible. Justo en frente, entre las calles Zorrilla y Fernando el Santo, un poste de madera sujeta decenas de cables y hasta un foco de luz que hace las veces de farola. «Es cierto que da una imagen desoladora del recinto histórico y que tenemos que solucionarla, por lo que nos vamos a poner a trabajar de inmediato», argumenta el alcalde.

También quieren acabar con la ropa tendida en los balcones y ventanas y los enseres que ocupan los espacios exteriores de muchas viviendas del recinto histórico. «Se aplicará la normativa», advierte Gil Jódar, quien añade que «la intención es arrancar con estas acciones y continuar con muchas otras para que nuestro casco antiguo recupere el encanto de antaño».

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