Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El veto de la Unión Europea a Rusia por la guerra de Ucrania ha obligado a la empresa de curtidos de Lorca Union For Leather a frenar su actividad productiva. Del total de los 39 trabajadores de la plantilla, 19 han visto reducida su jornada laboral un 40% y 12 han comenzado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con un periodo de duración inicialmente de diez meses, según confirmó a LA VERDAD el secretario de empleo, acción sindical y negociación colectiva del sindicato CC OO, Víctor Romera.
Romera explicó que la falta de suministro de materias primas por el bloqueo a las empresas rusas ha provocado que la factoría tenga dificultades para mantener la carga de trabajo y destacó que la voluntad de la empresa es continuar con la actividad cuando se den las circunstancias oportunas.
Aclaró que los trabajadores que han reducido su jornada laboral, y que solo trabajan de lunes a miércoles, y los que han visto suspendido completamente su contrato podrán solicitar la protección por desempleo o trabajar en otra actividad y que la empresa ha planteado el desarrollo de acciones formativas durante este periodo con los trabajadores afectados. Solo cinco trabajadores continúan con su actividad habitual en la empresa y son el personal de dirección, administración y comercial.
Union For Leather, especializada en el acabado y comercialización de pieles para calzado, tapicería y marroquinería adquirió la mercantil en 2012 e inició su actividad en Lorca con 90 trabajadores y una inversión de siete millones de euros.
La directora comercial de la factoría, Alexandra Beliba, explicó a LA VERDAD que la piel de vacuno con la que han trabajado los últimos ocho años, importada de Rusia, reúne las características necesarias para la fabricación de calzado de primera calidad y que ahora deberán buscar otro país proveedor que garantice unas cualidades similares en el producto.
Los ensayos para asegurar la correcta curtición de la piel se pueden prolongar entre seis meses y un año. La otra opción, según Baliba, es esperar a que la coyuntura internacional mejore. Sobre la empresa planea la duda de si el grupo de accionistas está dispuesto a mantener la fábrica, que ahora trabaja bajo mínimos, o si, llegado el momento, todos los trabajadores se verán abocados al ERTE por la ausencia de producción.
«Tenemos esperanza» de continuar pero no existe una solución a corto plazo y «no estamos seguros de que podamos sobrevivir a esto» y de si podrán recuperar la confianza de sus clientes que ya dan por perdidos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.