El Teatro Guerra de Lorca no volverá a levantar el telón hasta dentro de un año

La inversión superará los 200.000 euros y el Ayuntamiento buscará la financiación para llevarla a cabo, pero esa no es la única traba, porque está también la burocrática, que será la que realmente ralentizará su ejecución, dijo el concejal. El proyecto, una vez redactado, deberá contar con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio Cultural por tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC) y cumplir los plazos para la tramitación administrativa del contrato de obra hasta su adjudicación a la empresa que la llevará a cabo. «No podríamos adelantar los plazos ni teniendo el dinero», confirmó Parra.

A esta intervención, imprescindible para que el teatro pueda reiniciar su actividad cultural, se sumará otra, exclusivamente estética, si el Ayuntamiento consigue los fondos europeos Feder que ha solicitado para la restauración de las fachadas del edificio, por un importe de 445.700 euros. La actuación se incluye en el ambicioso proyecto Lorca Futura para la modernización y revitalización del municipio con una inversión global de 14 millones de euros.

Parra aseguró que las fachadas del teatro Guerra, el más antiguo de la Región, presentan importantes desconchones por las humedades que ha sufrido en los últimos años. En 2021, el Ayuntamiento renovó las redes de abastecimiento de agua potable y de saneamiento en la zona de los camerinos y en los aseos generales del teatro, que estaban afectando a los cimientos del edificio decimonónico. Pero no se solucionó del todo el problema y deberán comprobar si los daños persisten por las pérdidas de agua del deficitario sistema contra incendios o por filtraciones subterráneas del inmueble de origen desconocido. El edil dijo que reparar la fachada sin analizar a fondo el problema «sería tirar el dinero», como ya ha ocurrido con anteriores rehabilitaciones en el exterior del coliseo.

Mientras tanto la programación habitual se realiza en el auditorio Margarita Lozano, de mayores dimensiones, con la última tecnología sonora y todas las comodidades, pero los aficionados al teatro echan en falta sentarse en las butacas del emblemático teatro de la plaza de Calderón por el que han pasado a lo largo de su dilatada historia cientos de actores, cantantes, humoristas y bailarines. Desde su construcción en 1861 tiene un amplio bagaje de clausuras, reformas y reaperturas, la última tras los terremotos de 2011.