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Otro puente en la rambla Biznaga aumentará la capacidad de desagüe

Adjudican por 1,2 millones las obras de mejora, que evitarán el corte de la carretera en caso de riadas

Pilar Wals

Lorca

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Lunes, 16 de julio 2018, 07:33

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La Consejería de Fomento e Infraestructuras ha adjudicado las obras de construcción de un nuevo puente en la carretera RM-D8, que cruza la rambla de Biznaga, por un importe de 1,2 millones de euros, como publicó anteayer el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM). El objetivo, dijo el consejero de Fomento e Infraestructuras, Patricio Valverde, es «aumentar la capacidad de desagüe de la rambla y evitar los daños que se puedan ocasionar con motivo de unas posibles inundaciones». Se trata, añadió, de una «obra importante», ya que «mejora notablemente la comunicación del municipio, los accesos y la seguridad de los conductores y sobre todo evita que, ante las periódicas fuertes lluvias y avenidas de agua por la rambla, se corte la carretera y los vehículos sean arrastrados por la corriente».

Esta infraestructura evitará el corte de la carretera cuando se produzcan fuertes lluvias y avenidas de agua por la rambla de Biznaga, que recoge las aguas procedentes de otros cauces próximos como el de Torrecilla, Béjar y parte de la de Nogalte, lo que puede poner en riesgo que los vehículos sean arrastrados por la corriente de la rambla. El nuevo puente tendrá una longitud de 110 metros y una anchura de 10 metros, con una calzada de dos carriles, cada uno de ellos de 3,2 metros, a lo que se sumarán arcenes de 1,3 metros.

El Borm también publicó el sábado el contrato de los servicios de control, vigilancia, seguridad y salud de estas obras, con una aportación de la Comunidad Autónoma de 54.450 euros. Esta actuación se completará con la mejora y ampliación del sistema de drenaje de las carreteras RM-11 y RM-621, Lorca-Águilas y Lorca-Purias, respectivamente, que atraviesan la rambla de Biznaga, que supondrá una inversión de dos millones de euros. La intención es evitar daños como los que se produjeron en septiembre de 2012 durante la riada de San Wenceslao que tuvo un balance de dos muertos y más de cien millones de euros en pérdidas.

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