El Paso Blanco de Lorca borda un manto y un vestido para la Virgen de la Fuensanta

El Paso Blanco de Lorca ha bordado un nuevo ajuar para la Virgen de la Fuensanta, compuesto por un manto y un vestido, y un traje para el Niño Jesús. Es de estilo neoclásico y ha sido realizado en raso morado con bordado en canutillo de oro de las variedades mate, mate rizado, brillo y briscado. Este es el tercer manto que se realiza en los talleres de la cofradía y es una ofrenda a la patrona de Murcia de Pilar Cáceres Hernández-Ros.

El director artístico de este trabajo ha sido Salvador Díaz Miñarro, miembro de la comisión artística del Paso Blanco. Para llevarlo a cabo seis bordadoras y dos costureras han precisado cinco meses de trabajo. El manto tiene unas dimensiones de tres metros de ancho por 2,05 de largo y la imagen lo lucirá en Cuaresma, razón por la que se ha elegido el color morado.

Para su diseño el director del Museo Catedralicio de Murcia, Francisco José Alegría Ruiz, aportó bocetos para que el bordado incluyera los frutos, las flores y los capullos que se describen en el Cantar de los Cantares del Rey Salomón. Las flores de azahar, canela, mirra, incienso, cinamomo, rosas, lirios, granadas y nardos discurren por todo el manto, acompañadas de una delgada cinta que se va conectando por reiterados y dinámicos lazos.

El centro lo ocupan diversos lazos con pequeños ramilletes de flores y algunos elementos de la pasión, como los tres clavos, el látigo, las tenazas o el martillo. La continuidad de la cenefa que está presente por todo el manto se ve interrumpida en las esquinas y en la cola para dar cabida a decenas de flores y capullos.

En la cola se aprecia también una cinta que recoge un gran abanico de flores con la frase escrita en latín 'Hortus Conclusus, Fons Signatus' (Jardín Cerrado. Fuente Escondida), en alusión a la huerta murciana. Está rematado con una puntilla de oro entrefino de seis centímetros de ancho.

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