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José María Miñarro, Germán Martínez, Consuelo Cardona, Rogelio y Laly Martínez, María del Carmen Cardona, Mavi Martínez, Joaquina Gil y María del Sagrado Corazón de Jesús García, ayer, junto al bajorrelieve que rinde homenaje a los cuadrigueros del Paso Azul. S. M. Lario / AGM
El Paso Azul inaugura en el Mass un monumento dedicado al cuadriguero

El Paso Azul inaugura en el Mass un monumento dedicado al cuadriguero

En el acto se rindió homenaje a Pedro Martínez Guijarro, quien irrumpió en la Corredera en 1945 con un carro tirado por cuatro caballos

Pilar Wals

Lorca

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Domingo, 25 de febrero 2018, 12:37

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«Las cuadrigas son el Paso Azul y el Paso Azul son las cuadrigas», aseveró ayer el presidente de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, José María Miñarro González. Y continuó diciendo que «así viene sucediendo desde que un azul brillante como Pedro Martínez Guijarro sorprendiera a la Corredera con su cuadriga en 1945». Fue el primer hito, señaló, de muchos otros que le siguieron: «En 1947 serían cuatro las cuadrigas, incluyendo a Flavia Domicia. Y en 2011 pusimos en escena siete cuadrigas que desde entonces ofrecen uno de los momentos más espectaculares de cada Viernes Santo».

El Paso Azul tiene memoria y es agradecido, argumentó, por eso «queremos rendir homenaje a la cuadriga y a los cuadrigueros, comenzando por el gran pionero que fue Pedro Martínez Guijarro. Por ello, el Mass albergará nuestro homenaje a través de una escultura donada al Paso Azul por la familia Martínez Cardona y que permitirá recordar cada día que somos el Paso cuadriguero».

Dio las gracias a la familia Martínez Cardona por su generosa donación y «por ayudarnos a reivindicar nuestros logros, pues son también los vuestros», señaló, para recordar a algunos de los cuadrigueros más célebres «cuyos nombres forman parte de la historia del Paso Azul. A Pedro Martínez Guijarro, Pedro Martínez Aragón, Miguel Pinilla Millán, Purita Vizcaíno Lozano, como pioneros, y a todos los que nos han hecho disfrutar con sus carreras por el 'tubo' sobre cuatro caballos. A todos, gracias de corazón».

En nombre de la familia Martínez Cardona habló Rogelio quien dio las gracias al Paso Azul «por acordarse de Pedro Martínez Guijarro, mi padre». Y relató cómo él preparó aquella hazaña: «Contaba que cada Semana Santa era un suplicio, porque todos sus amigos y hermanos eran blancos. Le torturaban diciendo que los azules no valíamos nada. Pasó el tiempo y vió en Madrid una película de romanos. En ella, salían cuadrigas y le impresionó tanto que pensó que si sacaba una en su pueblo al galope daría un cambio a las procesiones».

Dicho y hecho. «Se lanzó al galope por la Corredera. Me contaba que nunca olvidaría la emoción de ver a todos en pie aplaudiéndole y vitoreándole. Fue un hecho insólito que cambió nuestros desfiles», concluyó.

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