Las palomas toman los tejados del santuario de la Virgen de las Huertas

Los excrementos, llamados palominas, son un potente vector transmisor de enfermedades y, junto a anidamientos y palomas muertas en las canalizaciones, fueron eliminados en los últimos días en una actuación de emergencia realizada por la empresa encargada de la restauración del templo, declarado Bien de Interés Cultura (BIC). «Los tejados están repletos de palominas que atascan limas y canales, lo que provoca filtraciones en la iglesia en caso de lluvias torrenciales» como las del pasado septiembre, dijo en declaraciones a 'La Verdad' el arquitecto Francisco Jurado, que inspeccionó el inmueble. Reconoció que «no es normal» retirar tal cantidad de excrementos: «Se han sacado sacos repletos, nunca había visto algo así».

Las humedades se dejar notar ya en el interior de la iglesia. La más visible se encuentra en el crucero, pero también se pueden apreciar en las capillas laterales y en la sacristía. Con la última gota fría, las manchas por las goteras se fueron extendiendo por los muros. «No tiene sentido eliminarlas si no atajamos primero el foco del problema», reconoció el arquitecto. Durante la limpieza se constató, además, la necesidad de hacer un exhaustivo mantenimiento de los tejados del santuario. No se había realizado ninguna limpieza desde el verano de 2018 pero «con la plaga de palomas actual, habría que eliminar la palomina al menos cada trimestre».

Para ello, habrá que mejorar el sistema de acceso a los tejados con el fin de realizar la limpieza periódica y también colocar mallas en los canales para evitar que se atoren con los excrementos, algo que no es habitual. Las redes para impedir el acceso de las palomas ya se instalaron con motivo de las obras de restauración en la torre y en las ventanas, los lugares frecuentes de anidamiento. «No es normal que las palomas aniden en las canalizaciones, pero habrá que protegerlas dada la situación», confirmó Jurado.

La plaga, al parecer, existe exclusivamente en el santuario patronal. El concejal de Sanidad, José Ángel Ponce, aseguró a 'La Verdad' que no hay alerta por concentración de palomas en ningún otro punto del municipio. El Ayuntamiento es el encargado del control de plagas e inició hace una más de una década una campaña para combatir la infestación por estas aves. En las jaulas que se instalaron en diferentes puntos del casco urbano y de pedanías se llegaron a capturar hasta 5.800 ejemplares en 2007, pero la cifra ha ido bajando de forma paulatina y ya no son necesarias las jaulas. «No se ponen de manera preventiva, solo si se detecta mayor población», aclara Ponce.

Hace unos meses se colocaron jaulas en terrazas de varias viviendas del entorno del santuario y «no descartamos volver a instalarlas, aunque no es la solución definitiva», afirma el edil de Sanidad. Recomendó a la propiedad, que sigue siendo la Orden de Frailes Menores, que se lleven a cabo mejoras estructurales en los tejados para evitar los anidamientos en el interior de las canalizaciones, así como la colocación de repelentes como discos reflectantes que ahuyenten a las palomas. Así se ha hecho tras la restauración de templos como San Mateo y San Patricio, donde históricamente han tenido problemas por la proliferación de palomas, comprobándose la eficacia de estos sistemas.