Ordenan la clausura del bar de Lorca donde se celebró un cumpleaños con cien personas
El local 'New York' ha sido precintado una semana después de la polémica fiesta
La Consejería de Salud de la Comunidad ordenó el precinto del bar 'New York' de Lorca una semana después de que el local de la plaza Real tuviera que ser desalojado por la Policía Local cuando un centenar de personas, distribuidas entre el interior y la terraza, celebraba un cumpleaños.
La orden de la Consejería notificando el cese de actividad llegó este domingo a mediodía a los propietarios del local, que bajaron la persiana de su negocio como consecuencia de las infracciones cometidas contra las normas sanitarias establecidas en el sector de la hostelería para evitar la propagación del coronavirus.
A esa notificación se sumó otra emitida por la Concejalía de Urbanismo, resultado de una inspección realizada en el establecimiento tras la polémica celebración que tuvo lugar el 30 de agosto. En ella se detectaron deficiencias en medidas de seguridad dentro del bar, que, entre otras cosas, carecía de extintores, según reveló a LA VERDAD el concejal de Urbanismo y Seguridad, José Luis Ruiz, que reiteró que el Ayuntamiento será «inflexible» a la hora de sancionar a los establecimientos que incumplan la norma y pongan en peligro a la comunidad.
El edil explicó también que la Policía Local remitió este domingo a la Comunidad Autónoma el atestado del cierre de oficio del asador Darfary's de la pedanía de Campillo en el que este fin de semana los agentes sorprendieron a otras cien personas celebrando una fiesta con karaoke y pista de baile.
En este caso se formularon denuncias contra el local por superar el aforo máximo permitido (que era de 25 personas), por servir en la barra y por tener actividad de karaoke. Además, se remitieron a la Comunidad las propuestas de sanción individual correspondientes a las denuncias interpuestas contra 29 de los clientes del asador por no respetar la distancia de seguridad y no llevar mascarilla.
Toldos en los centros de salud en nivel rojo
El Ayuntamiento de Lorca instaló con carácter urgente toldos en las entradas de los centros de salud de San Diego y La Viña, ante la petición del personal y de los usuarios, que hasta ahora tenían que esperar a la intemperie para ser atendidos.
En estos centros sanitarios, al igual que en el resto de la ciudad, la Consejería de Salud activó el nivel rojo por la pandemia del coronavirus entre mediados y finales a de agosto y los pacientes aguardan su turno en la puerta ya que el personal sanitario ha de realizar un triaje previo.
El concejal de Sanidad, José Ángel Ponce, explicó a LA VERDAD que en el centro de salud de San Diego se han colocado tres toldos correderos de PVC de 4,6 por 5,1 metros con poleas de inclinación para la lluvia, mientras que en La Viña, en el centro de salud Lorca Sur, se dispusieron dos toldos de lona acrílica de cinco por 2,5 metros. El Ayuntamiento invirirtió en estas instalaciones 5.000 euros.
El grupo municipal de IU-Verdes denunció este domingo que el centro de salud de La Viña entró «en colapso» porque las listas de espera para que los usuarios puedan ser atendidos por sus médicos de familia superan los veinte días.
La edil Gloria Martín aseguró que su partido se ha hecho eco de las quejas de decenas de vecinos que no pueden contactar por teléfono con el centro médico. Añadió que hay pacientes con sintomatología Covid o que han estado en contacto con personas afectadas por esta enfermedad a las que no se les devuelve la llamada y a las que no se está haciendo ningún tipo de seguimiento.
La concejal exigió al Gobierno regional que «restablezca la normalidad» en los centros de salud y consultorios porque es «inhumano» que haya personas padeciendo dolor en sus casas, sin tener acceso a recetas o a los documentos de altas y bajas médicas.