La multipropiedad obstaculiza el arreglo de panteones históricos en Lorca

Una docena de los 34 panteones construidos durante la Restauración borbónica, al inicio del siglo XX, en el cementerio de San Clemente, permanecen sin restaurar ocho años después de los terremotos, que les causaron importantes daños. Todos se sitúan en las principales calles del camposanto, que fue inaugurado en 1900, y responden a distintos estilos arquitectónicos, del bizantino al mudéjar, pasando por el neogótico y el modernismo. La majestuosidad de estas edificaciones, que mandaron construir las familias lorquinas más influyentes de la época como evidencia de su estatus, se ha tornado en decadencia y abandono.

Según revelaron a 'La Verdad' fuentes de la Dirección General de Cultura, la comisión de seguimiento del Plan Director para la Recuperación del Patrimonio Cultural de Lorca «aprobó la intervención en los panteones dañados», pero es necesario que el Obispado, propietario del cementerio, «formalice previamente la autorización a los interesados» para poder realizar las obras.

La Comunidad Autónoma libró una partida de 250.000 euros para acometer la restauración, pero el problema reside en que cada uno de estos panteones presenta múltiples titulares, como resultado de herencias familiares. En unos casos no ha sido posible localizar a todos los interesados y en otros, algunos de ellos no están dispuestos a sufragar la parte que les corresponde de la rehabilitación de los panteones, donde yacen los restos de sus antepasados. La concejal de Cultura, Ángeles Mazuecos, aseguró que la puesta en valor del legado escultórico y arquitectónico que se conserva en el cementerio de San Clemente será uno de los principales asuntos que se abordarán en la próxima reunión oficial del Plan Director. Se celebrará este mes de noviembre y estarán representadas las tres administraciones.

El conjunto de panteones históricos está inscrito en el catálogo del Patrimonio Cultural de la Región de Murcia con grado de protección uno. Tras los terremotos de 2011 se realizaron obras de emergencia para evitar nuevos desprendimientos y asegurar las estructuras.

Las cornisas, piezas decorativas y elementos escultóricos que abatió el seísmo fueron inventariados, catalogados, protegidos y almacenados en una parcela no edificada del propio cementerio para su posterior recolocación en el momento en el que comience la restauración. El camposanto recibió ayer la visita de miles de personas.