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La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de las industrias del curtido acumula en los dos últimos años sanciones por 232.000 euros impuestas por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que la ha penalizado por superar los niveles permitidos en parámetros altamente contaminantes como demanda biológica y química de oxígeno, nitrógeno total, sólidos en suspensión y cromo, entre otros, confirmó a LA VERDAD el concejal de Medio Ambiente, José Luis Ruiz. Advirtió de que el Ayuntamiento teme que la CHS «revoque la licencia de vertido si no se revierte esta situación y eso sería gravísimo porque se pondría en riesgo la continuidad de las empresas» del curtido de piel.
El Consistorio asumió la propiedad de la planta, ubicada en el polígono de Serrata, en el año 2007 y la titularidad de los vertidos en 2009, por lo que es responsable del nivel de depuración de las aguas evacuadas por la decena de empresas de curtido asentadas en Lorca. El Pleno que se celebrará mañana debatirá una modificación presupuestaria que incluye el pago de las sanciones impuestas este año, 151.000 euros, y una inyección económica a la depuradora de algo más de 500.000 euros porque la EDAR acumula pérdidas anuales de un millón de euros que asume el Consistorio, precisó el concejal de Hacienda, Isidro Abellán.
«Hasta ahora solo se pagaban las sanciones y no se ha hecho nada por mejorar la calidad del agua», lamentó Ruiz. La Concejalía de Medio Ambiente y la empresa mixta Aguas de Lorca comenzaron el año pasado a supervisar los vertidos para que las industrias traten de forma adecuada sus aguas residuales antes de conducirlas a la depuradora. Además, se modificó la ordenanza del sistema de saneamiento del polígono de Serrata y de la diputación de Río, donde se concentra el grueso de las fábricas de curtido, para que los usuarios sometan sus vertidos a un plan de autocontrol, como mínimo trimestral. El resultado de sus analíticas se remite al Ayuntamiento. La mayoría de las empresas presentaron el plan de medidas para adaptarse a las nuevas exigencias y «hay intención de mejorar pero siguen sobrepasando» los valores máximos exigibles, aseguró el concejal.
Hasta ahora solo se han hecho requerimientos a las empresas incumplidoras, pero el Ayuntamiento comenzará a imponer sanciones. Las infracciones muy graves que causen daños en las infraestructuras de saneamiento o un perjuicio al medio ambiente llevarán aparejadas multas de entre 30.000 y 300.000 euros.
El Consistorio también tiene previsto realizar una inversión en la EDAR del curtido, cuya construcción costó más de 30 millones de euros, para mejorar el proceso de depuración en colaboración con Aguas de Lorca.
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