Cultura desbloquea la restauración de una docena de panteones históricos de Lorca

Una docena de panteones históricos del cementerio de San Clemente, seriamente dañados por los terremotos de 2011, podrán ser restaurados después de nueve años en los que la tramitación de los expedientes ha estado envuelta en una maraña burocrática. Fueron construidos en las dos primeras décadas del siglo XX y se sitúan en las principales calles del camposanto. Llaman la atención por la variedad de estilos arquitectónicos que van del bizantino al mudéjar, pasando por el neogótico y el modernismo. Su propietario es la Diócesis de Cartagena pero el usufructo perpetuo lo tienen las familias que construyeron estas edificaciones.

El Plan Director de Recuperación del Patrimonio Cultural, activado tras los seísmos, consignó hace años una partida de 200.000 euros para la rehabilitación de los panteones y una docena de propietarios presentaron la solicitud, pero ha sido ahora cuando se ha podido por fin aclarar a quién corresponde llevar a cabo todos los trámites para acometer los trabajos y recibir la ayuda pública.

Fuentes de la Dirección General de Bienes Culturales explicaron, en declaraciones a LA VERDAD, que la Diócesis «siempre ha querido colaborar en la restauración, pero consideró complicado poder ocuparse de cada uno de los expedientes». Por ello presentó una «propuesta jurídica para que las familias usuarias de dichos panteones pudieran encargarse directamente de los trámites».

La Consejería ha aceptado la propuesta por «su validez jurídica» y los que solicitaron las ayudas para la restauración podrán recibir directamente el dinero. Para ello será necesaria la autorización de la Diócesis de Cartagena y la presentación del proyecto de intervención y del presupuesto para su validación por parte de los técnicos Las obras serán financiadas con el préstamo concedido a la Comunidad por el Banco Europeo de Inversiones por lo que su plazo de ejecución tiene como límite el 31 de diciembre de 2021.

El conjunto de panteones históricos del camposanto lorquino, compuesto por más de una treintena de edificaciones, está inscrito en el catálogo del Patrimonio Cultural de la Región de Murcia con grado de protección 1. Tras los terremotos se realizaron obras de emergencia para reparar cubiertas y evitar filtraciones de agua, así como para impedir nuevos desprendimientos y asegurar las estructuras. En muchos casos, las piezas de las fachadas que cayeron al suelo se fragmentaron en numerosas partes y será imposible su reposición. Especialmente llamativo fue el derrumbe de un ángel alado de grandes dimensiones construido en mármol que se situaba sobre la cripta de la familia Llamas, del que ahora solo queda en pie su tercio inferior.

Las cornisas, piezas decorativas y elementos escultóricos que se pudieron recuperar fueron inventariados, catalogados, protegidos y almacenados en una parcela del cementerio para su posterior recolocación en el momento en el que comience la restauración.

Algunos de los panteones ya han recuperado su esplendor como el de Adela Cachá Arcoya. La dirección de los trabajos corrió a cargo del arquitecto Juan de Dios de la Hoz, pero otros no se acogerán a las ayudas porque hay varios dueños como resultado de herencias familiares. En algunos casos no ha sido posible localizar a todos los propietarios y en otros los herederos no están dispuestos a sufragar la parte que les corresponde de la rehabilitación.

Estas edificaciones funerarias marcaban el estatus de las familias que las encargaron cuando abrió el cementerio en 1900.