La Policía estrena nueva comisaría en Lorca con capacidad para 150 agentes

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, inauguró ayer la nueva comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Lorca que sustituye a las anteriores dependencias dañadas por los terremotos de mayo de 2011. En la construcción del edificio se han invertido más de tres millones de euros. Se eleva sobre una parcela de 1.600 metros cuadrados y, según el ministro, cuenta con unas instalaciones «amplias y modernas» que permitirán a la Policía Nacional la prestación del servicio a los ciudadanos en unas condiciones «inmejorables».

La nueva infraestructura, situada en el Camino del Gato, una zona en expansión de la ciudad, tiene cerca de 4.000 metros cuadrados, lo que prácticamente duplica la dimensión de la vieja comisaría de la plaza de San Vicente, que data del año 1956. Era una instalación «obsoleta» y su estado se agravó tras los seísmos, reconoció el ministro. Ahora se podrán ofrecer más y mejores servicios y albergar a 150 agentes ante un eventual crecimiento de la plantilla, que en este momento componen 139 agentes.

Fernández Díaz, señaló que la nueva comisaría constituye «la prueba del constante compromiso del Gobierno con los ciudadanos» y resaltó el papel fundamental que ha jugado la colaboración entre administraciones para «llevar a buen puerto este objetivo de recuperar los recursos y dotaciones materiales de Lorca».

Recordó que su construcción ha sido posible gracias a un acuerdo del Ministerio del Interior con el Ayuntamiento de Lorca, que cedió una parcela de titularidad municipal para la edificación de las nuevas instalaciones de la Policía Nacional del municipio.

El ministro del Interior agradeció y felicitó a los policías nacionales que prestan sus servicios a los más de 90.000 ciudadanos lorquinos por su «esfuerzo y profesionalidad» y sobre todo por su «gran trabajo en condiciones desfavorables».

Edificio adaptable

Fernández Díaz se refirió a la comisaría local como el eslabón más próximo a los ciudadanos dentro de la organización territorial de la Policía Nacional porque es donde la relación entre policías y los ciudadanos a los que se deben es mayor, más cercana y más intensa.

El flamante equipamiento cuenta con una superficie construida de casi 4.000 metros cuadrados y se ha diseñado bajo parámetros de flexibilidad, sencillez de mantenimiento y facilidad de adaptación a las nuevas situaciones. Ante un eventual crecimiento de la plantilla o cambios en el entorno, la adaptación de las instalaciones resultaría muy sencilla.

Moderna galería de tiro

La comisaría dispone de tres plantas y dos sótanos. Cuenta con una zona de atención al público situada en la planta baja, donde se encuentran los servicios de DNI y pasaporte, además de la Oficina de Atención al Ciudadano.

El cuerpo de oficinas albergará el resto de las funciones policiales, alojando a los distintos grupos que dan servicio en el municipio, así como los espacios necesarios para el normal funcionamiento del personal de comisaría. En los sótanos se ubican el garaje, los calabozos, una galería de tiro de 25 metros y un aula de tiro de proximidad.

La nueva comisaría suplirá las carencias que presenta la actual, contará con una zona adecuada para el estacionamiento de vehículos policiales y presentará las mayores novedades en equipamiento, como las galerías de tiro o en los sistemas de gestión de detenidos.

Por su parte, el presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, destacó que la nueva infraestructura cuenta con todos los avances técnicos y los mejores equipamientos para garantizar que la Policía Nacional pueda desempeñar su tarea como ha venido haciendo hasta ahora pero «con más medios».

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar, precisó que la inauguración del inmueble es «un acto de justicia» porque la ciudad merecía unas instalaciones así, «a la altura de las necesidades de los lorquinos y del excelente trabajo desarrollado por los policías nacionales». Añadió que por fin podrán hacerlo en las mejores condiciones, después de que la ciudadanía reclamara durante décadas una infraestructura moderna que sustituyera a la actual, que «de manera evidente se había quedado obsoleta».

Por fin será posible separar la atención al ciudadano del trabajo de las brigadas, la investigación o las prácticas, con lo que «tanto los lorquinos como los propios policías saldrán beneficiados».

La puesta en marcha definitiva de las nuevas dependencias se producirá en las próximas semanas, una vez que los agentes hagan efectivo el traslado desde la actual comisaría de la plaza de San Vicente.

El Ayuntamiento pretende ahora la reversión a propiedad municipal del viejo edificio, en pleno centro de la ciudad, una vez que quede en desuso. El alcalde precisó que el objetivo es derribarlo y estudiar posibles usos.

Sánchez y Jódar agradecieron el compromiso del Gobierno de España con la ciudad tras los terremotos y recordaron que el Ministerio del Interior también construyó en 2013 la nueva casa cuartel de la Guardia Civil, que tuvo que ser derribada por los importantes desperfectos causados por los terremotos de mayo de 2011.

Al acto de inauguración asistieron miembros de la corporación municipal y representantes de organizaciones y asociaciones vecinales, de la confederación de empresarios Ceclor y de la Cámara de Comercio y presidentes de las cofradías de Semana Santa.