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Martes, 6 de febrero 2018, 07:30
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Los tatuajes que llevaba el joven J.L.D. en la espalda y en los brazos han permitido conocer la identidad del conductor que falleció decapitado en la madrugada del domingo en la urbanización Eurovosa de La Manga al volcar el coche que conducía por la Gran Vía de San Javier. El impacto que sufrió el cuerpo del conductor lo dejó en tal estado que hizo casi imposible identificarlo, aunque los mensajes que llevaba tatuados, con caracteres antiguos, han puesto nombre y apellidos al fallecido.
De nacionalidad polaca y con 26 años, residía al norte de La Manga con otros amigos compatriotas desde diciembre. Al principio llegó de vacaciones pero ahora se disponía a buscar trabajo por la costa, según explicaron sus compañeros de piso. El joven tampoco llevaba documentación encima, por lo que desconocen de momento si contaba con permiso para conducir.
La investigación trata de descifrar a qué velocidad conducía el joven polaco a las cinco de la madrugada por la Gran Vía, que en estas fechas -y sobre todo a esas horas-registra un tráfico mínimo. Lo que sí han confirmado es que no llevaba puesto el cinturón y circulaba con la ventanilla abierta, por lo que el impacto expulsó el cuerpo del vehículo y le seccionó el cráneo.
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