La familia de un fallecido en un accidente laboral: «Llegaremos hasta el final para que se haga justicia»
Javier Ruiz falleció el pasado 7 de julio tras caer desde una altura de casi diez metros en el Valle de Escombreras
Javier Ruiz Luque tenía 43 años, una hija de cuatro y planes de boda para febrero cuando acudió a su puesto de trabajo el ... pasado 7 de julio. Empleado en el departamento de mantenimiento de una empresa que presta sus servicios en las instalaciones de la compañía Enagás, en el Valle de Escombreras, Javier subió a una plataforma de varios metros de altura para poder despachar una avería. Un trabajo rutinario al que este «número uno» se enfrentaba por enésima vez, siempre con éxito y sin rasguño alguno a pesar de los riesgos de su labor. Sin embargo, aquella mañana de verano el suelo firme sobre el que siempre pisaba con seguridad cedió bajo sus pies. Y Javier cayó al vacío desde una altura cercana a los diez metros. «Los médicos que le llevaron al hospital Santa Lucía pudieron hacer poco por su vida», resume Andrés, el padre de Javier, quien lamenta que «ni siquiera he podido estar en el lugar donde ocurrió el accidente y la información que he recibido ha sido mínima. No hemos sentido el apoyo de la empresa en ningún momento».
Por lo poco que ha podido saber esta familia de la pedanía murciana de Algezares, el motivo del accidente se localizó en «una de las placas del suelo de la plataforma, que estaba suelta». Un tramposo trozo de piso metálico que se tragó a Javier de forma fatal «cuando estaba haciendo un favor a un compañero al que le iba a señalar la dirección de una cafetería donde poder almorzar», recuerda Pedro, hermano del trabajador fallecido.
Pedro Ruiz, como el resto de la familia, no deja de hacerse preguntas en medio de un dolor inmenso e inconsolable. «Estamos destrozados». Cómo es posible perder la vida de esa forma, plantea Pedro, «con todas las leyes y protocolos de seguridad existentes». Preguntas del tipo «quién es el responsable o los responsables» de un accidente que para esta familia tiene otra definición: «Negligencia grave por parte de la empresa». Por eso, el hermano de Javier deja claro que la familia «llegará hasta el final para que se haga justicia». Todavía no han presentado denuncia alguna y, de momento, están a la espera del informe definitivo de la Guardia Civil sobre el siniestro, pero confían en que los tribunales acaben determinando «quién tuvo responsabilidad en la muerte de mi hermano. Nos da igual el dinero y todo lo demás. Lo que queremos es justicia para mi hermano, que es el que está enterrado y el que ha dejado una niña de cuatro años huérfana», subraya Pedro Ruiz.
Un drama recurrente
Por si fuera poco, el drama personal que viven los Ruiz Luque desde hace un mes se reproduce sin solución de continuidad en el goteo de accidentes mortales que sufre la Región de Murcia en los últimos días. «Veo los medios de comunicación y todos los días me encuentro con casos como el de mi hermano. Pero, ¿qué controles hay aquí? ¿Cómo es posible que esa chapa estuviera de esa forma?», sigue preguntando Pedro Ruiz. Dudas lógicas que, de momento, siguen sin obtener ningún tipo de respuesta.
«El caso es que siguen muriendo trabajadores de todos los sectores, de todas las edades... Esto no es un error aislado. Lo que no se puede hacer es dejar la salud y la vida de las personas en manos de la suerte, como pasó con Javier», protesta. Así, la familia seguirá luchando por hacer justicia, que quizá sea el único bálsamo indicado para este terrible golpe. Justicia necesaria «no solo por lo que le ha pasado a mi hermano, sino también para intentar conseguir que algo así no vuelva a ocurrir».
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