La llegada de decenas de refugiados afganos obliga a redoblar la vigilancia antiterrorista
Las fuerzas de seguridad están filtrando las identidades de todas las personas acogidas para prevenir el riesgo de que se cuele algún yihadista
Lo cortés no está reñido con lo valiente. La humanidad y sensibilidad con la que las instituciones públicas y las organizaciones no gubernamentales españolas están ... acogiendo en su seno a cientos de refugiados procedentes de Afganistán, país del que huyen para librarse del terrible régimen de los talibanes y de una más que potencial amenaza sobre sus vidas, no está impidiendo que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado hayan redoblado su alerta «para evitar la entrada en España de algún indeseable». Así lo han confirmado a LA VERDAD fuentes próximas a la lucha antiterrorista y, más concretamente, a la que desde hace ya más de tres lustros se desarrolla con especial intensidad contra la amenaza que supone el extremismo yihadista.
Las fuentes mencionadas advierten de que no queda otro remedio que multiplicar las precauciones, «pues no sería la primera vez en Europa que entre estos grupos de refugiados se han camuflado elementos radicales, lo que ha acabado teniendo trágicas consecuencias».
Ya el eurodiputado del PP y exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, alertó hace unos días de que «hay que cribar» la entrada de estos ciudadanos afganos para que los terroristas «no se aprovechen». Y señaló el caso ocurrido en Francia, donde las autoridades han detenido a una persona por sus vínculos con los talibán y han puesto bajo vigilancia a cinco ciudadanos afganos evacuados desde Kabul.
«No sería la primera vez en Europa que se han camuflado elementos radicales, con trágicas consecuencias», alertan
Hasta el momento, la operación desarrollada por las fuerzas armadas españolas ha hecho posible la evacuación de más de 2.200 ciudadanos de Afganistán, de los que 67 se encuentran ya acogidos en la Región (59 por Cepaim y 8 por Cruz Roja).
Los agentes de los servicios de Información están prestando especial atención a los varones jóvenes, aunque explican que en general las identidades e historial de todos los adultos se revisará con atención. En este sentido, se muestran convencidos de que las instituciones que acogen a estos ciudadanos colaborarán de forma leal en esa tarea. «El último propósito es criminalizar a estas personas, que bastante han pasado ya; se trata simplemente de adoptar unas precauciones mínimas», concluyen.
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