La línea del AVE a la Región suma su tercer fraude con el del cártel ilegal de empresas

Los cientos de millones de euros invertidos por el Estado en la línea de alta velocidad ferroviaria al Levante español, y más concretamente a la Región de Murcia, parecen haber ejercido sobre algunas empresas y particulares el mismo enfermizo atractivo que un inmenso panal de miel para las moscas. Y algunas corren ahora el riesgo cierto de acabar «presas de patas en él», como ya advirtió Samaniego en su emblemática fábula.

Y es que las obras para construir el trazado del AVE a Murcia suman ya, cuando menos, tres presuntos fraudes con la trama que acaba de ser desvelada por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que ha impuesto multas que suman 118 millones de euros a quince grandes compañías y ha sancionado a catorce de sus directivos con otros 666.000 euros por repartirse, durante largos años, concursos públicos convocados por el gestor ferroviario Adif.

Las empresas sancionadas son Cobra (perteneciente al Grupo ACS), Elecnor, Siemens, Semi (también de ACS), Inabensa, Alstom, Cymi (ACS), Isolux, Electrén (ACS), Comsa, Indra, Neopul (Sacyr), Telice, Eym (OHL) y Citracc. Pero con ser muy elevadas las sanciones, lo especialmente preocupante para todas ellas es que el organismo supervisor ha activado, por primera vez, el procedimiento para prohibirles contratar con la Administración pública. Algo que podría acabar por otorgarles un golpe de dimensiones difícilmente imaginables, teniendo en cuenta que algunas de ellas se nutren principalmente de las adjudicaciones de obra pública.

La resolución, que puede ser todavía recurrida ante la Audiencia Nacional, pone de manifiesto que las compañías ahora sancionadas participaron durante catorce años en tres cárteles para falsear la competencia en las licitaciones del AVE y del tren convencional. Lo que hacían, básicamente, era concertarse para repartirse los contratos.

Una de las licitaciones presuntamente amañadas, en el año 2010, es la que salió a concurso bajo la denominación 'Construcción y mantenimiento de subestaciones eléctricas línea AVE Albacete-Alicante. Fase I: Albacete-La Encina-Alicante, y Fase II: Valencia-La Encina, del Nuevo Acceso Ferroviario de Alta Velocidad de Levante Madrid-Castilla-La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia'. Fue adjudicada a la UTE Acelec, formada por Alstom, Cymi y Electrén, por un importe de 47.937.692 euros.

Otro de los conciertos fraudulentos entre las compañías se dio con motivo del contrato para la 'Construcción y mantenimiento de las catenarias de la línea del AVE Albacete-Alicante, en concreto, del tramo Albacete-Estación de Alicante del Nuevo Acceso Ferroviario de Alta Velocidad de Levante Madrid-Castilla-La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia'. Fue también adjudicada en 2010 a la UTE Cobalse, formada por Cobra, Citracc (entonces Balfour) y Semi, por un importe de 56.649.790,15 de euros.

Esta presunta trama viene a sumarse a las dos ya descubiertas por la Guardia Civil y Aduanas, conocidas como los 'casos César 1 y 2', en los que directivos de compañías adjudicatarias de las obras del AVE, firmas subcontratistas, altos responsables de Adif y colectivos de regantes se habrían puesto de acuerdo para malversar decenas de millones de euros, presuntamente inflando artificialmente el coste de las labores de reposición de las acequias afectadas por el trazado de la alta velocidad.

El expediente de la CNMC se inició después de que la mercantil Alstom se acogiera al denominado 'programa de clemencia', en virtud del cual los miembros arrepentidos de un cártel pueden quedar eximidos de multa o ver reducida su cuantía si denuncian al resto de miembros y facilitan pruebas. Gracias a esa denuncia se habría probado que este grupo de empresas se repartió 24 licitaciones, valoradas en 837 millones, entre 2008 y 2016.