El limón atraviesa otro 'ciclo dorado' con márgenes de beneficios del 250%

García, que preside el comité de cítricos de Freshfel, un 'lobby' europeo que agrupa a las grandes empresas, explica que el sector atravesó la fase de «mayor tensión» entre el 15 de marzo y el 15 de abril como consecuencia de la crisis sanitaria, que llevó a las grandes cadenas de distribución a asegurar el producto en los lineales de los supermercados. La demanda creció por el alto contenido de vitamina C de los cítricos, una tendencia que todavía se mantiene, aunque con menos sobresalto en los mercados, apunta.

El canal Horeca, que comercializa y distribuye alimentos en hoteles, restaurantes y cafeterías, y que representa el 40% del consumo en Europa, acusó el impacto del confinamiento y cierre de establecimientos, lo cual se compensó con la alta demanda de los hogares. El sector está a la espera de ver cómo se retoma este verano la actividad turística y la llegada de extranjeros, que suelen tirar del consumo de cítricos.

«El limón vive un ciclo de expansión, pero hay que recordar que no estamos solos en el mundo», advierte el director de la interprofesional del limón y del pomelo, con sede en Murcia. «Ha existido una presión muy fuerte en los mercados que ha generado a su vez un efecto llamada en otros países productores, como Uruguay y Sudáfrica. Estos han adelantado varias semanas el inicio de su campaña de exportación, con lo cual se producirá una acumulación de producto de muchos orígenes», explica. «Antes del día 25 empezará a llegar mucho género a los puertos españoles».

«Después de la tormenta viene la calma», indica García. Los precios en el campo se moderan. Llegaron a 90 céntimos el kilo a mediados de abril. De acuerdo con el Imida, el coste de producción promedio de limón tipo verna es de 21 céntimos, por lo que el margen llegó al 328%. Estos días, el precio está en 73 céntimos en el árbol, lo que supone un margen del 247% para el productor.

«El efecto llamada ha sido extraordinario y la campaña del hemisferio sur se ha adelantado unas cuatro semanas. A partir de la semana que viene España quedará parcialmente desplazada, ya que muchos clientes empezarán a cambiar de origen, más competitivo en precio». El directivo de Ailimpo sostiene que se está ante un «cambio de ciclo», ya que todos los países productores están incrementando su volumen, sin olvidar el aumento de fincas en España, muchas de ellas vinculadas a empresas exportadores con el fin de aumentar el nivel de autoabastecimiento, lo que provocará ajustes importantes.

«La 'fiesta loca' del limón verna en origen ha terminado. Después de la euforia y recalentamiento del mercado las aguas vuelven a su cauce, con precios en todo caso muy rentables, pero buscando niveles más acordes con la realidad del mercado», concluye García. España comercializó 370.000 toneladas de limón el año pasado. Este ejercicio se prevé una reducción del 25%, con altos márgenes.