En libertad el acusado de asestar diez puñaladas a su vecino en Librilla
La juez tiene en cuenta que el sospechoso ya había denunciado con anterioridad a la víctima y aseguraba temer por su vida
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Totana ordenó este jueves la libertad provisional del vecino de Librilla acusado de asestar hasta una decena de puñaladas a otro en el transcurso de una discusión sobre sus perros. La magistrada razona, en su auto, al que LA VERDAD ha tenido acceso, que en este caso no se aprecian indicios que apunten a un riesgo de fuga ni a una reiteración delictiva.
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La juez subraya que, en este caso, sucede más bien al contrario, dado que el investigado, J.S. -que está siendo defendido por el letrado Guillermo Ruiz, del despacho Pardo-Geijo- se muestra temeroso de la víctima, «que no es la primera vez que acude a su domicilio en estado amenazante y temeroso». En este punto, la magistrada recuerda que este residente del paraje de Las Lenticosas ya denunció el 18 de julio a su vecino aduciendo que supuestamente se había colado en su domicilio escalando por la puerta de la parcela, abalanzándose sobre él y golpeándole en la cara, en el cuero cabelludo y en el cuello, golpeando además su coche, lanzando piedras y profiriendo amenazas. Ese supuesto ataque, que quedó grabado en vídeo, está siendo objeto de otra investigación. En ese momento, este vecino ya reclamó una orden de alejamiento pues aseguraba temer por su vida.
«Te voy a romper los morros»
El apuñalamiento se produjo en torno a la medianoche del martes. Según recoge el auto, J.S. y su vecino ya se habían enzarzado en varias discusiones en las últimas semanas con motivo de los perros de acogida que el primero tenía en su propiedad. Un testigo relató que el vecino que acabaría siendo apuñalado ya se había acercado ese mediodía a casa del supuesto agresor, «haciendo este caso omiso de sus provocaciones». En torno a las 23 horas, conforme al relato del testigo, regresó al domicilio de J.S. gritando que por qué tenía esos perros que molestaban y profiriendo expresiones como «hijo de puta, maltratador, si tienes huevos sal, abre la puerta que te voy a romper los morros».
Según la versión del testigo y el propio investigado, el vecino accedió al interior de la finca de J.S. aprovechando que éste abrió la puerta para decirle que se marchase. Una vez dentro, al parecer, comenzó a agredirle, dándole puñetazos. La magistrada recoge en el auto que «temiendo por su integridad física» el sospechoso agarró un cuchillo que se encontraba en el suelo y le asestó diez puñaladas, tratando de defenderse.
La víctima continúa hospitalizada y, sostiene la juez, habrá que esperar a que reciba el alta médica para valorar la gravedad de las lesiones y si, en la conducta del investigado, hubo un ánimo de acabar con la vida de su vecino.
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