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Sábado, 19 de enero 2019, 02:26
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Más de una treintena de puñaladas por todo el cuerpo. Un tribunal popular asume desde este viernes el reto de impartir justicia por el brutal crimen que se produjo en abril de 2016 en una vivienda de Águilas. La Fiscalía reclama una pena de hasta 13 años de prisión para Salvador D. S. por un presunto delito de homicidio. Según recoge el Ministerio Público, en su escrito de conclusiones provisionales, Salvador cometió el crimen junto a un amigo, Lucas Y., que falleció en diciembre de 2017. Ambos le propinaron presuntamente a la víctima, David S. C., más de una treintena de cuchilladas y numerosos golpes en la cabeza con un extintor.
Fue una supuesta deuda relacionada con el consumo de drogas la que condujo a Salvador y al difunto Lucas a la vivienda de la víctima en la tarde del 26 de abril de 2016. Según sostiene la Fiscalía, ambos acudieron ya al domicilio provistos de armas blancas. Una vez dentro de la casa, tanto en el comedor como en la cocina, se desencadenó entre ellos una riña que derivó en el crimen.
Los acusados le propinaron más de una treintena de puñaladas por todo el cuerpo, principalmente por el tórax, y le dieron diversos golpes en la cabeza con un extintor que David tenía en el interior de su casa. El ataque acabó produciendo su muerte, según recoge el Ministerio Público, entre las tres y las cinco de la tarde de ese día como consecuencia de un shock hipovolémico generado por la fuerte hemorragia que sufrió a raíz de las lesiones. Su cuerpo, sin embargo, no sería descubierto hasta cuatro días después.
Esa misma tarde, y en los días sucesivos, Salvador presuntamente regresó a la vivienda de la víctima en compañía de otro amigo, Daniel H. Este se sienta también en el banquillo acusado de un presunto delito de encubrimiento por el que el fiscal reclama que se le imponga una pena de dos años y medio de cárcel. Movidos por el miedo a que se descubrieran los hechos, ambos trataron de eliminar a toda prisa los vestigios que pudieran incriminarles en la muerte, entre ellos el extintor con el que se cometió el crimen.
La Audiencia Provincial seleccionó este viernes el jurado, al que las partes explicaron sus posiciones. La vista arrancará el próximo lunes con la declaración de los procesados. La Fiscalía reclama, asimismo, que Salvador indemnice con 135.000 euros al hijo de la víctima y con 22.500 euros a su hermana. La madre del perjudicado falleció a la espera de la celebración del juicio.
La acusación particular, que encabezan los letrados Mariano Bo y Pablo Martínez, va un paso más allá que el fiscal y pide al jurado popular que considere los hechos un asesinato. «Es difícil defenderse cuando le han dado treinta puñaladas», recalca Bo. «Consideramos que no hubo posibilidad de defensa y que hubo ensañamiento». La acusación particular tiene en cuenta que la víctima fue asaltada cuando se encontraba en su vivienda por dos hombres que iban armados. Además, hace hincapié en que los procesados «lo dejaron tirado como un perro» hasta que cuatro días después apareció su cadáver. Esta parte solicita que se le imponga a Salvador D. una pena de 25 años de prisión. Para el supuesto encubridor, David S., reclama tres años de cárcel.
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