Una jueza absuelve a un adolescente acusado de un atraco en Murcia pese a que la víctima lo reconoció

Un adolescente ha sido absuelto del atraco a un joven en Murcia pese a que la víctima, en el transcurso del juicio, aseguró haberlo reconocido sin ningún género de dudas. La magistrada del Juzgado de Menores número 2 de la capital sostiene, en una sentencia a la que LA VERDAD ha tenido acceso, que la declaración del perjudicado, como única ueba contra el sospechoso -que está siendo defendido por el abogado penalista José Manuel Ortega-, no desvirtúa su presunción de inocencia. La jueza advierte, además, de que, en los casos similares que se produzcan en el futuro se dictará directamente el sobreseimiento de los mismos, no llegando a llegar a estrados para tratar de evitar el perjuicio a la víctima y al procesado.

Los hechos que motivaron esta sentencia se produjeron en la madrugada del 16 de junio de 2023 cuando el afectado se dirigía a casa de su pareja y atravesó por la pasarela colgante que cruza el río en Murcia. Según declaró ante la Policía, fue asaltado por dos desconocidos. Uno de ellos le agarró por detrás mientras que el otro le daba un fuerte puñetazo en la cara y le quitaba el Iphone 12 pro que llevaba encima, cayendo al suelo y huyendo los atracadores a la carrera. El joven sufrió, a consecuencia del robo, varias lesiones en el rostro y erosiones en las manos.

Ante la Policía, el afectado aseguró tener grabada la cara de la persona que le había golpeado y precisó, según consta en la sentencia, que no era español. Tras señalarlo en el reconocimiento fotográfico, ya ante la jueza la víctima sostuvo nuevamente que había reconocido a su atacante también a las puertas de la sala de vistas entre otras personas que se encontraban en el pasillo. La magistrada entiende, no obstante, que en su declaración no concurre el necesario elemento de verosimilitud y destaca que no hay ninguna corroboración periférica de carácter objetivo que apuntale la declaración del denunciante. Ante esta situación la jueza decide sobreseer los cargos que pesaban sobre el sospechoso, que tenía 17 años en el momento de los hechos y llegó a afrontar dos años de internamiento en un centro de menores. Esta sentencia aún puede ser recurrida.

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