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La juez procesa a seis policías de una supuesta mafia que sustraía drogas

La resolución relata la presunta connivencia con traficantes que actuaban como soplones y que se dedicarían a traicionar y desvalijar a otros narcos

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Jueves, 28 de junio 2018, 02:37

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La Policía Nacional, y en menor parte la Policía Local de Murcia, afrontan uno de asuntos que mayor dolor y desazón pueden provocar en unas instituciones volcadas con el servicio al ciudadano: la sospecha de que algunos de sus agentes podrían estar involucrados en prácticas corruptas, en algunos casos tan abominables y merecedoras de reprobación como la presunta sustracción y el tráfico de sustancias estupefacientes, la falsificación de atestados, el cohecho y la malversación de bienes públicos.

Porque tales son los presuntos delitos que la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia, María del Mar Azuar, atribuye a cuatro funcionarios de la Jefatura Superior de Policía y a dos agentes de la Policía Local de la capital murciana en un auto -el de transformación en procedimiento abreviado- por el que pone fin a casi cinco años de investigaciones sobre esta aparente trama delictiva. La propia magistrada llega a calificar a este grupo, en su resolución, como una «supuesta red criminal dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes y actividades criminales».

El relato de los hechos cometidos por esta supuesta red delictiva es propio de uno de esos seriales televisivos que están de moda. Al frente de esos agentes de la Policía se encontraría «el capitán J.J.LL.C» -en realidad, el antiguo inspector jefe del Grupo de Estupefacientes-, quien habría incurrido en actuaciones de apariencia delictiva con el apoyo de los funcionarios I.S.R. y M.A.S.O., así como con la implicación puntual del inspector F.M.M.. Por lo que se refiere a los dos policías municipales ahora procesados, se trata de L.G.M. y J.A.A.N..

Están acusados de delitos contra la salud pública, cohecho y falsificación de atestados policiales

Todos ellos están ya formalmente acusados de presuntos delitos contra la salud pública y contra la administración pública (malversación/cohecho) y falsedad documental.

La magistrada Azuar considera que de la investigación desarrollada en el último lustro se deducen indicios suficientes para considerar que el grupo habría actuado en connivencia con un presunto traficante de drogas y confidente dominicano, N.M.N., con el aparente propósito de apoderarse de sustancias estupefacientes de otros narcos para luego venderlas y repartirse los beneficios.

Eliminando competencia

La resolución judicial indica que el soplón N.M.N., quien presuntamente se encontraba al frente de una violenta banda, se dedicaba supuestamente a concertar encuentros con traficantes de droga con los que habría tenido enfrentamientos, o que simplemente pretendía quitarse de en medio para eliminar competencia, y los dejaba en suerte a estos policías, que se encargaban de detenerlos. El problema estriba en que, siempre según las consideraciones de la juez, parte de la droga intervenida acababa siendo desviada y habría acabado en manos del confidente, que era quien en apariencia la devolvía al mercado negro con pingües beneficios para la organización.

Las intervenciones telefónicas, los seguimientos y vigilancias y los análisis de atestados efectuados por miembros de la Unidad de Asuntos Internos de la propia Policía Nacional han permitido a la magistrada sostener que, al menos, una veintena larga de actuaciones policiales efectuadas en torno a los años 2013 y 2014 estarían bajo sospecha. Algunas fueron especialmente significativas, como la llamada 'Operación Cerrajero', en la que se intervinieron seis kilos de cocaína, y la 'Operación Tucumán', con 7,5 kilos de esa misma droga, entre otras.

La magistrada sostiene que «el inspector LL. suministraba cocaína a N.M.N. y este le facilitaba sustancias de corte como fenacetina y lidocaína para que el funcionario público rellenara la droga que conseguía distraer para entregársela» al confidente.

Junto a los seis agentes y al presunto soplón han sido procesados otros once supuestos integrantes de la banda por presuntos delitos de tráfico de drogas, robos con violencia, pertenencia a organización criminal...

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