La juez absuelve a cuatro ultras acusados por una excompañera de organizar 'cacerías' en Murcia
La denunciante, que aseguró estar siendo represaliada, se desdice en el juzgado del grueso de sus acusaciones
El sonado golpe que la Policía Nacional propinó, en el verano de 2019, contra un grupo de ultras de extrema izquierda acusados por una excompañera ... de organizar 'cacerías' contra otros jóvenes de opuesta ideología ha quedado, finalmente, en agua de borrajas. Tras un periplo judicial en el que la denunciante se desdijo del grueso de sus acusaciones, el Juzgado de Menores número 2 de Murcia ha acabado absolviendo a los cinco supuestos miembros de este grupo, que llegaron a afrontar una pena de un año y medio de internamiento en régimen cerrado por un presunto delito de pertenencia a organización criminal.
La operación policial contra este grupo de jóvenes –menores en aquel entonces– se inició en la primavera de 2019 a raíz de la denuncia que una joven realizó en comisaría. Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso LA VERDAD, esta explicó que durante dos años, y hasta principios de 2019, formó parte de un grupo de jóvenes de ideología de extrema izquierda denominado 'antifas'. Este estaba formado por cerca de una veintena de personas y en él eran habituales las agresiones por venganza o 'cacerías' consistentes en la búsqueda y persecución de personas con ideología contraria, o con un determinado tipo de vestimenta, con el fin de agredirlas.
La denunciante contó a los agentes que a comienzos de ese año decidió separarse del grupo y que ello le había generado represalias, como diversos ataques por parte de los 'antifas'. Gracias a su información, la Policía detuvo a cinco jóvenes que, conforme a la acusación de la Fiscalía, afrontaban supuestos delitos de pertenencia a organización criminal.
La Fiscalía llegó a reclamar un año y medio de internamiento cerrado para los cinco acusados
Al llegar al juzgado, sin embargo, la joven que denunció estos hechos incurrió en numerosas contradicciones y retiró el grueso de las acusaciones que realizó en su día. Es más, perdonó a uno de los acusados el delito leve de lesiones del que venía también acusado. La titular del juzgado, con estas pruebas en la mano, considera probado en su sentencia que la chica sufrió algunos insultos –como «ambigua» o «nazi de mierda»– y alguna leve agresión. «Estos menores profirieron tales insultos relativos a su ideología contra ella a modo de represalia por razón de que la misma empezó a juntarse con chicos de ideología de derechas o, al modo de ver de ellos, de extrema derecha».
La magistrada concluye que los ataques «no se cometen en grupo sino de forma aislada por cada uno de ellos»
La magistrada, sin embargo, no entiende que «lo hicieran en base a un acuerdo explícito o implícito alcanzado entre ellos o con otras personas por razón de formar parte todos ellos de un grupo cuya finalidad es llevar a cabo agresiones o 'cacerías' contra personas de ideología que consideran contraria». Remarca que esos ataques «no se cometen en grupo sino de forma aislada por cada uno de ellos y a raíz de un hecho muy concreto y delimitado en el tiempo: ella deja de relacionarse con ese grupo».
Choques con la Policía
La juez también descarta, como la denunciante aseguró en sus primeras declaraciones, que los jóvenes también llevaran a cabo por razón de considerarse miembros de ese grupo, enfrentamientos con la policía a los que denominaban 'bastardos' o que asistiesen a manifestaciones convocadas en pro del soterramiento para destrozar el mobiliario urbano y quemar contenedores. La juez recoge en su resolución que uno de los acusados sí fue condenado por participar en una violenta agresión a un joven y por causar cuantiosos daños mediante un incendio durante una de las protestas vinculadas a esta reivindicación, pero descarta estas acusaciones.
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