Javier Mármol, un hombre de partido que ama el senderismo

Javier Mármol (Murcia, 1972) no nació en un hospital, como casi todo el mundo, sino en la casa de su abuela, en Sangonera la Verde, la pedanía murciana en la que ha vivido toda su vida. Padre tardío, a sus 51 años tiene un niño de tres, al que quiso dedicarle más tiempo tras cerrar su etapa como jefe de Gabinete del exalcade socialista José Antonio Serrano. Estaba en ese paréntesis que abrió para disfrutar de su familia después de una vida dedicada a la política, cuando le propusieron presidir SAES, la empresa pública de tecnología submarina, ubicada en Cartagena. Y aceptó. Este proyecto «ilusionante» lo sacó de la zona de confort y le devolvió «la necesidad de aprender y de conocer». Es graduado en Economía por la UMU y trabajó 18 años para Capel Vinos (El Tío de la Bota), como responsable de logística y transporte. Es un hombre de partido, pero sabe buscarse las habichuelas en la empresa privada.

Quienes le conocen y le quieren bien lo definen como un «buenazo», «muy tímido» al que sólo le reprochan que no haya dado el paso al frente cuando hacía falta que lo hiciera. Se refieren a que en 2008 le disputó la Secretaría General del PSRM a Pedro Saura y en el último momento retiró su candidatura.

Él, sin embargo, no echa la vista atrás con amargura ni cuestiona ninguna de sus decisiones. Dice estar satisfecho con la evolución de su carrera política y asegura que «la dirección del partido ha sido la mejor en cada momento. Creo que hice lo correcto».

Mármol empezó a militar en el Partido Socialista en 1996 cuando Felipe González perdió las elecciones frente a José María Aznar. En esas generales, Javier Mármol, junto a un amigo, posó en las urnas sacando pecho de votar a un PSOE asfixiado por los escándalos. «Votamos enseñando el voto porque entendimos que el progreso en España pasaba por un Gobierno socialista». Poco después, los cazatalentos del PSRM fueron a su casa y lo invitaron a afiliarse. Y desde entonces hasta ahora no ha parado. En todos estos años ha sido concejal, diputado en el Congreso, coordinador del Grupo Municipal, sin acta de edil, y más tarde, jefe de Gabinete de José Antonio Serrano. Entró como concejal en el Ayuntamiento de Murcia en 2004, en sustitución de Raimundo Benzal, que pasó a ser diputado. En esas municipales, Javier Mármol fue en el número 11 de la lista de Fuentes Zorita.

Durante su etapa en el Congreso, en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, Mármol trabó amistad con el entonces portavoz de ERC, Joan Tardá. Les unía no sólo la estatura (ambos son muy altos), sino también la capacidad y predisposición mutua para negociar ya que por entonces, como ahora, los socialistas no tenían mayoría absoluta y había que llegar a acuerdos. Tardá llamaba 'Marmolete' al murciano, que en ese momento era portavoz adjunto de la Comisión de Economía y tenía el encargo de su partido de explorar pactos con Esquerra Republicana, Coalición Canaria y UPyD.

En todos los años que ha estado en el Ayuntamiento de Murcia ha sido testigo de la volatilidad de los liderazgos en el PSRM-PSOE. Él ha estado ahí con Fuentes Zorita, Pedro López, José Ignacio Gras y Serrano.

Amante del senderismo y de su pueblo, del que le gustan hasta los cotilleos, es devoto de su madre y en su círculo de amigos dicen que es tímido y de lágrima fácil, pero él lo rebaja y lo deja en que es «serio». Quienes le aprecian, hablan de él como un chico de familia humilde, que no apoyó a Diego Conesa, cuando se alzó al frente del PSRM, sino a María González Veracruz. También le recuerdan apoyando a Roberto García, exalcalde de Beniel, después de que este apostara por Susana Díaz. Y ya se sabe, la política es ingrata. Ahora nadie duda de que lo hará bien en SAES. «Ya era hora de que le reconocieran su papel».

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