«Nos iría mejor con menos egoísmo»
#CuandoTodoEstoAcabe... ·
Mariano González Beltrán. Escultor
Quizá, reflexiona el escultor murciano Mariano González Beltrán, «teníamos la vida un poco despendolada. Pensábamos que todo era poco y necesitábamos más. Y, a veces, ... un exceso de todo provoca hastío». «Esto –se refiere González Beltrán a la parada en seco que en marzo produjo la Covid-19– ha venido a demostrarnos que debemos aprender a disfrutar de lo que tenemos en cada momento. En tiempos pasados, que ahora vemos tan magníficos –señala–, había mucha gente desesperada, mucha gente joven inconforme con todo, porque todo le parecía poco; había figuras con una gran libertad que siempre estaban quejándose, y quizá también ahora nos hemos dado cuenta de que con un poco más de sensatez se puede vivir mejor».
Habla González Beltrán desde su taller, en el que ha pasado gran parte de su tiempo en este confinamiento: «Llevo veinte años dedicándome a la escultura y siempre me ha gustado modelar solo. He tenido una soledad aceptada y compartida con mi obra, por lo que [el encierro] no me ha supuesto un cambio terrible», afirma. También ayuda no ser «una persona de multitudes. A mí –reconoce– el exceso de gente siempre me ha aturdido».
«Es triste que nos tenga que pasar esto para darnos cuenta de lo hermosa que es la vida y de que no sabemos vivirla». Iniciada ya la desescalada, llama la atención González Beltrán, «se está comprobando que hay mucha gente que ha aceptado las normas que se le habían dado con respeto hacia los demás, y eso es muy importante. Luego siempre existen las excepciones, los protestones, los que protestaban cuando estaban las cosas muy bien según lo vemos ahora y siguen protestando cuando están las cosas mal. Esa falta de civismo será lo que pueda producir rebrotes y que todo el proceso se atrase». A pesar de todo, dice el escultor murciano, «hay que ser positivo y apreciar las cosas pequeñas. A veces se encuentra belleza y amor en una mirada o en una pequeña frase sin necesidad de 'reparandorias'».
Para cuando la pandemia deje de apagar vidas y confinar a las poblaciones le gustaría a González Beltrán encontrar «un mundo menos egoísta». Cree el artista, Medalla de Oro de la Región en 2013, que si mermara el porcentaje de «egoísmo y envidia» actual, «el mundo sería indudablemente mejor. Tenemos que ser conscientes de que nos va a cambiar la vida. Ya se ha demostrado que, cuando menos te lo esperes, puede venir una pandemia como esta, y para entonces me gustaría que dejásemos de lado el egoísmo y mirásemos la vida de otra forma, con más amor y comprensión. Creo que nos iría bastante mejor». Insiste González Beltrán en que él es «una persona positiva» y que «hay que aprender a llorar desde la esperanza y no desde la desesperación». También «a sacar la bondad del corazón cada vez que se pueda. Si nos dedicamos a envidiar todo lo que no tenemos, no disfrutaremos lo poco o lo mucho que tengamos», concluye el escultor.
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