Los interinos 'novatos' pasarán una evaluación práctica para seguir en listas
La Consejería de Educación regula el examen a todo el sistema educativo, desde los centros hasta la propia Administración
La Consejería de Educación quiere emprender un exhaustivo chequeo al sistema educativo de la Región con una completa evaluación a todos los niveles: desde ... los centros, a los resultados de los alumnos, su contexto, la labor docente, los programas de enseñanza y el funcionamiento mismo de la propia Administración.
El borrador de decreto de evaluación, que fue presentado ayer a los sindicatos, contempla exámenes de la práctica docente en el aula a los profesores interinos que ocupen por primera vez una vacante de plantilla en un centro público. Una evaluación negativa puede comportar «la exclusión del docente de la lista de interinos de la correspondiente especialidad». Para los docentes funcionarios, podrán diseñarse evaluaciones del desempeño «específicas para la percepción de retribuciones correspondientes a cada uno de los tramos de la carrera profesional».
El borrador de decreto establece que será la Inspección de Educación la encargada de participar en la evaluación del sistema educativo, que tiene como finalidad «mejorar la calidad y la equidad y aumentar la eficacia del sistema», entre otros.
Los profesores funcionarios también podrán ser examinados de oficio «con carácter plurianual» y si participan en procesos que así lo requieran
Los chequeos sobre los alumnos se centrarán en las evaluaciones de diagnóstico de las competencias adquiridas por los estudiantes, «teniendo en cuenta al alumnado con necesidades educativas especiales». A partir de los resultados logrados por los estudiantes, los centros educativos tendrán que elaborar planes de mejora. La Consejería de Educación especifica que, «en ningún caso, los resultados de las evaluaciones podrán ser utilizados para establecer clasificaciones de los centros».
Los colegios e institutos de la Región realizarán también una autoevaluación anual de su propio funcionamiento, de los programas que desarrollan y de los procesos de enseñanza y aprendizaje «a partir de los resultados académicos, de diagnóstico, de equidad y de convivencia de su alumnado, así como de las actuaciones dirigidas a la prevención y respuesta educativa a las dificultades de aprendizaje, en los términos previstos en sus documentos de planificación y en la normativa que resulte de aplicación, que será supervisada por la Inspección de Educación».
La Consejería podrá «elaborar y desarrollar planes de evaluación externa de los centros educativos, de acuerdo con lo que a tales efectos establezca la normativa específica que pueda dictar. Esos planes priorizarán la evaluación de aquellos centros que presenten mayores dificultades y más amplios márgenes de mejora en indicadores críticos de eficacia, eficiencia y equidad del sistema educativo», reza el borrador.
Los equipos directivos de los colegios e institutos también serán objeto de un tratamiento específico dentro de la evaluación docente, con procedimientos participativos «canalizados a estudiar, enjuiciar y valorar todos los ámbitos de sus actuaciones».
Los directores que terminen su mandato tendrán que someterse de forma obligatoria al examen cuando tengan que «renovar el nombramiento, en el supuesto de que sea susceptible de renovación y así lo solicite». También «participar en un nuevo concurso de méritos para selección de directores, en el caso de haber agotado los periodos de nombramiento y consolidar el complemento específico por el ejercicio del cargo». Además, la Consejería «podrá dictar normativa específica para elaborar y desarrollar planes de evaluación de la práctica docente, considerando que la evaluación docente es única y deberá ser adaptada a los distintos puestos y funciones docentes previstos por la normativa vigente». Los profesores serán pues sometidos a evaluaciones «de oficio en el ámbito de planes pluarianuales» y «a petición de los interesados y con motivo de su participación en procedimientos que así lo requieran»
La evaluación de la propia Administración educativa analizará los procesos y los resultados «de la misma orientada a la toma de decisiones y la adopción de planes de mejora».
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