Inserción laboral, carné de conducir e igualdad, lo mejor de 'B hacia el empleo'

Encontrar empleo requiere altas dosis de tiempo y paciencia. Revisar día a día las ofertas laborales, enviar el currículum y enfrentarse a una entrevista de trabajo es un trámite que se vuelve más complicado si el que lo vive es una persona en situación de riesgo o exclusión social. La digitalización del proceso de selección del personal, la falta de recursos para desplazarse al lugar de trabajo e, incluso, la dificultad para mejorar su formación hacen que para ellas sean mucho más difícil que para el resto acceder a un empleo de calidad con el que labrarse un futuro.

Esta problemática la vivían en primera persona muchos de los usuarios de Cepaim, una entidad que tiene por objeto el desarrollo de todo tipo de iniciativas en ámbitos tan dispares como la educación, la cooperación internacional, el empleo y la juventud y la infancia, entre otros, con el fin de promover una sociedad inclusiva, cohesionada e intercultural que apoye los derechos de las personas más vulnerables, especialmente aquellas migrantes.

Los usuarios de Cepaim trasladaron a sus trabajadores una realidad que vivían a diario. A sus dificultades por encontrar un empleo se había unido que en la mayoría de las ofertas se pedía estar en posesión del carnet de conducir, un título que requiere una gran inversión económica.

«Detectamos el incremento de situaciones de vulnerabilidad por la falta de empleo provocada por la pandemia y por la imposibilidad de tener el permiso de circulación B», explica la coordinadora territorial de Cepaim en Murcia, Andrea Nieto.

La entidad no se quedó de brazos cruzados y decidió poner en marcha una idea innovadora denominada 'B hacia el empleo' y que Fundación 'la Caixa' seleccionó como uno de los ganadores de su convocatoria de ayudas a iniciativas de inserción sociolaboral de 2021.

El apoyo de Fundación 'la Caixa' fue el último empujón que necesitaba 'B hacia el empleo', que abrió sus puertas a principios de año y que se mantendrá activo hasta octubre. En esta iniciativa los profesionales de la entidad realizan una entrevista personal a cada participante y en ella se esboza su itinerario laboral, tanto en el ámbito de la formación como en el de la capacitación personal.

En el ámbito de la formación, los profesionales de Cepaim les derivan a otros servicios, tanto propios como de otras entidades sociales, en los que pueden potenciar su formación, ampliarla o renovarla para posteriormente desempeñar un empleo relacionado con el itinerario elegido.

A nivel de capacitación, los usuarios trabajan de forma grupal aptitudes básicas. Entre las más comunes destacan las competencias digitales, la gestión de la autoestima, la elaboración de un currículum, la preparación de una entrevista de trabajo o la búsqueda activa de empleo.

Además de todo esto, entre los perfiles participantes la entidad ha seleccionado a seis que de forma paralela a todo este aprendizaje se están sacando el carné de conducir en la autoescuela San Nicolás, una entidad colaboradora con Cepaim, que ofrece a cada uno 50 horas teóricas y 30 clases prácticas.

Las empresas de la Región son otras de las protagonistas de 'B hacia el empleo'. Cepaim hace de mediador entre estas y los participantes del proyecto, potencia la colaboración entre partes e incentiva el desarrollo de iniciativas empresariales que fomentan la integración, la igualdad y la inserción sociolaboral.

Para cultivar todos estos valores, la asociación desarrolló 'Punto de asesoramiento ODS' un servicio enmarcado en 'B hacia el empleo' en el que se realizan visitas a las empresas participantes para que en su día a día «trabajen alguno de los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la no discriminación, el empleo digno y la reducción de las desigualdades», explica la prospectora laboral de Cepaim, Stefanía Macas, quien añade que, en estas visitas «se asesora sobre igualdad de oportunidades, se describen las potencialidades de aquellos perfiles que creemos que cuadran con la plantilla de la empresa a la que vamos y se fomenta un diálogo muy relacionado con la diversidad», enfatiza.

Entre las iniciativas que se impulsan a través de este servicio destaca, por ejemplo, el voluntariado corporativo, en el que un trabajador de la entidad mentoriza a uno de los participantes del proyecto, al que introduce en la actividad diaria de la compañía, le explica el trabajo que se realiza y lo impulsa a adquirir nuevos conocimientos, «lo que les ayuda también a ganar confianza en sí mismos y además potencia posibles inserciones laborales, porque es una manera de conocer de forma cercana a las personas que están haciendo esa mentoría», resume Macas.

El proyecto está avanzando a pasos agigantados. La iniciativa potencia en el tejido regional una igualdad de oportunidades a la que cada vez se están sumando más entidades.

«Ahora hay menos barreras a la hora de buscar empresas que quieran colaborar», resalta Stefanía Macas, al tiempo que Andrea Nieto reclama a las administraciones públicas que se asegure la continuidad de estos programas en el tiempo.

«Las personas necesitan trabajar sus itinerarios a largo plazo. Se tarda mucho en salir de una situación de exclusión, y tenemos que proyectar nuestro trabajo a futuro, por lo que no puede tener un carácter anual», lamenta. Pese a que el foco de la iniciativa está en las empresas y los participantes, los miembros de Cepaim también reciben con 'B hacia el empleo' un aprendizaje que va mucho más allá del formativo.

«Aprendes a escuchar», indica Andrea Nieto y añade: «Los profesionales de Cepaim tenemos muy interiorizado que son ellos los que tienen que ser los protagonistas de su proceso porque es la única manera de que funcione. No podemos perder la perspectiva de que tenemos que atender sus necesidades y sus potencialidades».

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