Una iniciativa que transforma los sueños emprendedores en realidad

Diciembre de 2019 fue un mes especial para Reisy Saldivia. Esta fecha fue el momento en el que abrió por primera vez las puertas de su nuevo negocio, un centro de manos, pies, cejas y distintos tratamientos de belleza que sigue en pie pese a la situación actual. Su apertura no fue fruto de un día, sino que fue el resultado de un intenso trabajo en el que Reisy no estuvo sola. Para hacerlo realidad, esta joven contó con el apoyo del programa 'Incorpora', una iniciativa impulsada a nivel nacional por Fundación 'la Caixa' que en Murcia se lleva a la práctica a través de diez entidades que trabajan en red: Fundown; Cepaim; Cáritas; Jesús Abandonado; Famdif-Cocemfe; Colectivo Paréntesis; Secretariado Gitano; Columbares; Ceom y Cocemfe Cartagena.

El programa, que el pasado año atendió a 2.058 personas en la Comunidad, es una iniciativa que se lleva desarrollando en este territorio desde hace 14 años y que tiene como fin «ayudar a los colectivos con los que trabajamos las diez entidades, que son vulnerables, a encontrar un empleo. Este es el objetivo con el que nació y con el que seguimos trabajando más ahora, que las circunstancias hacen más necesaria la presencia de estos programas», destaca el coordinador de la red, José Ros. Para llevarlo a buen puerto, 'Incorpora' de la Fundación 'la Caixa' incluye tres líneas de actuación: la intermediación laboral, la formación y el autoempleo.

A través de la intermediación, estas entidades hacen de «puente entre las empresas de la Región que tienen necesidades de personal y los beneficiarios de 'Incorpora'», destaca Ros. En este sentido, dedican grandes esfuerzos en establecer redes de comunicación en las que «no solo nos limitamos a que encuentren trabajo, sino que luego estamos detrás de esa inserción para garantizar que cubra las expectativas, tanto del empresario como del beneficiario». Así, la relación creada cumple un doble objetivo: «Por un lado, se encuentran con una red de profesionales que vamos a dar una cobertura lo más eficaz posible a sus necesidades de personal y, a la misma vez, eso tiene un valor añadido, porque estás colaborando con una serie de colectivos que tienen dificultad para acceder a un empleo», subraya.

En el ámbito de la enseñanza, el programa cuenta con tres entidades que, además de realizar la intermediación, son puntos formativos. Así, Cepaim, Cáritas y Jesús Abandonado analizan el mercado laboral para ofertar formación en aquellas áreas más demandadas y establecen relaciones con las empresas de esos sectores, con las que gestionan un aprendizaje adaptado en el que participan en la elaboración del currículo.

Este aspecto innovador de 'Incorpora' de la Fundación 'la Caixa' fue algo que los técnicos detectaron al hablar con las compañías, «que muchas veces no encuentran personal cualificado. Si prevén que van a tener una necesidad de contratación, hacemos una formación a la carta de esa empresa, discutimos con ellos los contenidos e incluso les damos la posibilidad de que los alumnos hagan prácticas en sus propias instalaciones. De esta manera, pueden ver que han sido bien formados y que se adecuan a las características de esa oferta de trabajo».

La última línea del programa y una de las más importantes es el autoempleo. A través de este servicio, desarrollado en Murcia por Famdif-Cocemfe, cientos de personas como Raisy Saldivia han podido hacer su sueño realidad. «He trabajado en varios negocios y no me terminaba de convencer la forma de tratar al personal o de manejar la productividad. Llegó un punto en el que decidí ser mi propia jefa», resume la joven. Esta idea se hizo aún más persistente en ella cuando una amiga de su madre, que vivía en Zaragoza, le recomendó 'Incorpora' para desarrollar su idea de negocio. Tras ponerse en contacto con el programa en Aragón, los profesionales la derivaron a Murcia, donde su camino se unió al de Andrés Giménez, técnico de autoempleo de la iniciativa.

A través de este servicio, profesionales como Giménez ayudan a los usuarios a «darle forma a esa idea que tienen, analizando también si es viable técnica y económicamente», resalta el técnico. En un primer momento, la mayoría de personas solo disponen de «una visión muy inicial», por lo que su labor es «ayudarles en todo el proceso, desde tratar de definirla, investigar la competencia y analizar el mercado en el que se van a posicionar, hasta ver qué recursos económicos son los que tienen, conocer su situación financiera o revisar su producto, a quién va dirigido y si se puede innovar».

Pese a todo, uno de los problemas principales a la hora de emprender es el dinero. Para cubrir también este área, el programa cuenta con un convenio con Microbank, un banco de microcréditos y financiación de carácter social dentro de Caixabank que, tras un análisis exhaustivo de la idea, puede dar a estos soñadores la oportunidad de abrir, por fin, las puertas de su nueva vida.

Con el apoyo de 'Incorpora' y la financiación de Microbank, Reisy Saldivia fue una de esas afortunadas que pasó de empleada a empleadora. En apenas un año, esta incipiente empresa ha mostrado su fuerza al hacer frente a la situación derivada del coronavirus, una época complicada que consiguió salvar gracias a «la previsión que tuvimos, no por el coronavirus, sino para aguantar los primeros meses de un negocio», destaca la joven.

Su buen hacer le ha permitido comenzar a consolidar una clientela fija que valora el servicio que presta y que ha permitido al negocio posicionarse en su sector en apenas un año. Este ascenso no es algo que haya calmado el carácter emprendedor de Saldivia, que continúa «trabajando mucho, siempre pensando en qué puedo hacer para mejorar, en qué más puedo invertir para dar el negocio a conocer. Mi meta con este centro es tener mínimo tres trabajadoras que tengan su jornada siempre con clientes», acentúa.

El caso de esta empresa es uno de tantos éxitos que tiene su origen en 'Incorpora' de la Fundación 'la Caixa'. Observar como los usuarios cumplen sus objetivos es, para Andrés Giménez, una experiencia «muy satisfactoria» y que es, de algún modo, el resultado del trabajo en red de las diez entidades que conforman el programa, un aspecto que este profesional considera innovador. «Que el programa sea un trabajo cuyo origen es que diez entidades sociales de distintos colectivos, con distintas formas de trabajar, hagan grupo, se cohesionen y ayuden a solucionar la situación de personas con vulnerabilidad no es lo común», una idea que comparte José Ros: «El año pasado crecimos por encima de un 4% con respecto a 2019. Trabajar en red, aunar esfuerzos y remar en una misma dirección siempre suma».