La industria del metal ultima su plan para minimizar los efectos del 'Brexit'

En juego hay un negocio en comercio exterior de 69 millones de euros anuales con la suma de las ventas correspondientes al segmento metalmecánico y el de equipos de energía solar. Hay que advertir de que unas 500 de las 2.000 empresas de este sector regional, que emplean a unos 7.000 trabajadores, exportan ya a las islas británicas.

Los fabricantes más afectados son los de grupos electrógenos, envases metálicos, maquinaria de elevación, fabricantes de calentadores eléctricos y las industrias de maquinaria agroalimentaria, que llegan a enviar el 24% de sus exportaciones al mercado inglés. En conjunto, la patronal del metal estima que dicho mercado representa el 8% de las exportaciones a todo el mundo.

A partir de las aportaciones de las propias industrias, Fremm elaborará un documento con las medidas necesarias no solo para minimizar los efectos de la ruptura sino, incluso, para tratar de aprovechar aquellos aspectos positivos que tenga.

En concreto, las exportaciones murcianas del sector metalmecánico a Gran Bretaña ascendieron el pasado año a un total de 61,2 millones de euros, aunque con un retroceso del 11% respecto al ejercicio anterior. Mientras que las ventas de intercambiadores solares térmicos y paneles solares fotovoltaicos ascendieron a 7,8 millones de euros, con una tasa de caída del 1%. Una tendencia negativa bajo la sombra del 'Brexit' que parece claro que empieza a afectar pese a no haberse producido todavía.

Por lo que se refiere al comportamiento durante 2018, las ventas hasta el cierre del primer semestre acumulan un montante entre ambas actividades de 42,5 millones, que se reparten entre los 37,7 millones de metalmecánica -con otro desplome del 10% sobre el mismo periodo del año anterior- y los 4,8 millones de la industria fotovoltaica, con un - 17%.

Y es que ante el cada vez más cercano 30 de marzo de 2019, día en que se hará efectiva la salida, la patronal murciana del metal trabaja intensamente con la Administración en el diseño de un plan de actuaciones, financiado con fondos regionales, que posibilite minimizar el impacto.

El secretario general de Fremm, Andrés Sánchez, reconoce que «la incertidumbre existente genera muchas dudas en los empresarios, que están optando por diversificar más hacia otros mercados ante la inseguridad jurídica». Por ello, aunque aún no se pueden medir las consecuencias exactas, las empresas se están preparando para afrontar una depreciación de la libra, la imposición de barreras arancelarias o el previsible cambio (a largo plazo) del marco regulatorio en bienes y equipos.

Así que en el primer borrador en marcha, se apuntan cinco líneas de acción fundamentales: la puesta en marcha del llamado Observatorio 'Brexit' específico para sector metal; la creación de una ventanilla de atención para las empresas con una herramienta de evaluación de riesgos; un ciclo formativo; la puesta en marcha de acciones promocionales para el refuerzo de la posición de las empresas del metal de la Región en el mercado del Reino Unido, o a la diversificación de mercado, a integrar en el Plan de Promoción Exterior de la Región; y la solicitud de apoyo financiero a los operadores expuestos para ayudarles a costear el desarrollo de una respuesta estratégica.