Alumnos murcianos realizan las pruebas de selectividad. Vicente Vicéns / AGM

Inquietud en la Región de Murcia ante la posibilidad de que la nueva Ebau se implante ya este curso

El Ministerio, que decidirá en días qué hacer con la selectividad del curso que comienza, estudia aprobar el nuevo modelo pese a permanecer en funciones

Martes, 29 de agosto 2023, 00:36

Más de 10.000 estudiantes murcianos, un cuarto de millón de jóvenes en toda España, comienzan a partir del 11 de septiembre segundo de ... Bachillerato y todavía no saben cómo será la Ebau de 2024, la prueba de acceso a la universidad que realizarán en junio. Unos exámenes que hay que preparar desde el inicio del curso porque condicionarán su futuro académico y personal. De ellos dependerá si tienen o no la nota para poder estudiar la carrera que desean, una aspiración que se ha ido complicando con los años por la subida de las notas de corte y en la que cualquier detalle cuenta y puede ser determinante.

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Los ministerios de Educación y Universidades elaboraban desde hace un año un real decreto para cambiar la Ebau a partir de 2024 y adaptarla a los nuevos currículos y métodos de enseñanza introducidos por la Lomloe. Pero, a finales de mayo, frenaron su envío al Consejo de Ministros por la convocatoria de elecciones anticipadas. No querían atar de pies y manos con una aprobación 'in extremis' al nuevo Ejecutivo, argumentaron, más si se tiene en cuenta que el PP rechaza su modelo y reclama un prueba única nacional. Metieron el borrador en el cajón para que decidiese el Gobierno salido de las urnas.

Sin embargo, los responsables educativos creen que la situación ha cambiado y que ya no pueden esperar más para decidir qué va a ocurrir con la selectividad de 2024. La alta probabilidad de dos intentos sucesivos de investidura retrasará la conformación del Gobierno, como mínimo, a después del puente del Pilar. Esto significa que la nueva regulación de la Ebau, la que marcará el tipo de exámenes, su estructura o sus calificaciones, las directrices que condicionan cómo se imparten las clases y materias en segundo de Bachillerato, no llegaría a alumnos, profesores y comisiones de evaluación al menos hasta que el curso llevase un mes y medio empezado.

«Sería ya demasiado tarde», comentan fuentes gubernamentales, que apuntan a que el comité de dirección de Educación se reunirá hoy o mañana y que los responsables ministeriales comunicarán una decisión definitiva sobre la Ebau de 2024 a autonomías y universidades entre esta semana y la próxima. Una declaración de intenciones que inquieta a la Consejería de Educación, cuyos responsables se mostraron ayer preocupados por la incertidumbre que este último giro de guion añade al inicio de curso para los alumnos de Bachillerato. «Empezar el curso con esa indecisión no es bueno para los estudiantes, que deberían comenzar sus clases con un escenario concreto», valoró ayer el consejero de Educación en funciones, Víctor Marín, quien duda de que un gobierno provisional tenga potestad para zanjar cuestiones de ese calado.

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En el Ministerio, lo primero que van a analizar es si, pese a las fuertes limitaciones de un Gobierno en funciones, el Consejo de Ministros podría aprobar ya el real decreto de reforma de la selectividad. La ley del Gobierno impide al Gabinete interino aprobar Presupuestos o proyectos de ley y le ordena limitar su gestión «al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar (...) cualesquiera otras medidas». Pero la prohibición de actuar tiene dos salvedades, «casos de urgencia debidamente acreditados» y «razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique». Los juristas dirán ahora si en ellas encaja el real decreto.

Si no es posible la aprobación por el Gobierno en funciones, quedarán abiertas todas las opciones, incluso la que la primavera pasada descartó la ministra, Pilar Alegría. La moratoria por un año de la reforma, hasta 2025. Así lo pidieron las rectores, algunos consejeros, entre ellos el de Murcia, y los responsables directos de diseñar y ejecutar las pruebas en las diecisiete autonomías, que afirmaron ya en mayo que una reforma de la Ebau con tan poco tiempo para prepararla era «inviable» y que las prisas podían perjudicar a los alumnos.

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El borrador, preparado

Por contra, si los juristas ven viable la aprobación en funciones, el Consejo de Ministros podría validar el decreto pronto, pues solo falta el plácet del Consejo de Estado. El borrador de nueva regulación no introduce a corto plazo muchas diferencias con la Ebau actual. El cambio radical llegaría en junio de 2028, cuando se prevé modificar incluso la estructura de la prueba.

La incertidumbre preocupa también en los institutos de la Región, donde centran todo el esfuerzo con los alumnos de segundo de Bachillerato en preparar la prueba de acceso, que supone un paso determinante en el futuro académico de los estudiantes. «Los alumnos deberían saber a qué tipo de exámenes se enfrentan el día 11, cuando empiezan las clases. También los docentes deben conocer los cambios, si los hay, para poder preparar sus currículos», critica el director del IES Alfonso X de Murcia, uno de los que cuenta con más alumnos de la Región, Andrés Nieto.

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Si el Gobierno central decide finalmente implantar los primeros cambios para las pruebas de junio de 2024, las diferencias más significativas son dos. La primera, la introducción de alguna pregunta de tipo competencial, motivo por el que se concederían 15 minutos más por examen (105) y otro cuarto de hora más entre ejercicio y ejercicio (45 minutos). El cambio estaría motivado por la adaptación de los exámenes a la Lomloe, que tiene como objetivo implantar un sistema de enseñanza más competencial y menos memorístico y, como consecuencia, la Ebau tenderá a adaptarse a ese modelo.

El segundo cambio viene exigido por la modificación de los currículos de Bachillerato. La prueba contará con tres exámenes de las materias comunes (cuatro en las autonomías de lengua cooficial) y un cuarto con la materia obligada de especialidad. Pero, aunque las comunes crecen en la Lomloe por la reincorporación de Historia de la Filosofía, en vez de pasar a cinco exámenes se permitirá a los alumnos elegir desde la inscripción entre presentarse a Filosofía o a Historia de España.

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El resto seguiría igual. Cada ejercicio valdría un 25% de la nota final y los alumnos pueden examinarse, adicionalmente y de forma voluntaria, de al menos dos materias de modalidad a su elección o de un segundo idioma extranjero o de la común no utilizada para subir nota de 10 a 14. Si han realizado más de dos pruebas voluntarias, los correctores solo tomarán en cuenta las dos con mejor resultado. La nota de acceso a la universidad se formará en un 60% con la media de Bachillerato y en un 40% con la Ebau, que como mínimo debe ser un 4. Solo se podrá acceder a la universidad de si la nota final es al menos de 5.

Los cambios radicales llegarían en 2028, cuando se pasará de las actuales cuatro pruebas obligatorias, un examen de cada una de las tres asignaturas comunes (Lengua Castellana y Literatura, Historia de España e Idioma Extranjero) y una examen de la materia obligada de modalidad que elija el alumno, a solo dos. La primera será similar al actual examen de la materia de modalidad. La segunda, sin embargo, fundirá todas las asignaturas comunes en una sola «prueba general de madurez académica», que englobaría las materias comunes y que además valdría el 75% de la nota de selectividad. Ahora los exámenes de las tres comunes suman el 60% y la de modalidad el 40%.

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Las pruebas serán los días 5, 6 y 7 de junio

Los estudiantes que cursen el próximo año académico segundo de Bachillerato se examinarán de las pruebas de acceso a la Universidad los días 5, 6 y 7 de junio (de miércoles a viernes) en la convocatoria ordinaria y 3, 4 y 5 de julio (de miércoles a viernes) en la extraordinaria. Las fechas son en cualquier caso provisionales. Los alumnos ya conocen de forma aproximada los días de las pruebas, pero no saben, y tardarán en hacerlo, el modelo de exámenes a los que se tendrán que enfrentar. La comisión organizadora de las pruebas acordó en junio las fechas provisionales para las convocatorias ordinaria y extraordinaria, y concretó que el cierre de matrícula sería el 31 de mayo y 1 de julio. La previsión incorpora ya las diez materias nuevas y asume que la Historia de España y la Historia de la Filosofía estarán en la Fase General, pudiendo optar el estudiante por examinarse de una de ellas. Si los exámenes se mantienen en noventa minutos, se ocuparán los tres días con cuatro franjas completas de exámenes. Si van a 105, durará al menos cuatro días, con tres franjas horarias.

Víctor Marín. LV

Marín: «Si el distrito es único, la prueba también debería serlo»

La Comunidad no es partidaria del nuevo modelo de Ebau planteado por el Ministerio. La Consejería de Educación, alineada con otras comunidades gobernadas por el PP, pretende que los estudiantes de Bachillerato accedan a la universidad a través de una prueba única, común y simultánea para toda España. Así llevan años demandándolo y lo requirió ayer de nuevo el consejero de Educación en funciones, Víctor Marín, quien considera que la prueba puede centrarse en los contenidos comunes a todas las autonomías y establecería un sistema más justo y homogéneo de acceso a la Universidad. «Si el distrito universitario es único (los alumnos pueden optar a todas las universidades españolas en igualdad de condiciones) el examen debería ser único para toda España», defiende Marín.

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