El Imserso aumenta su oferta turística y traerá esta temporada a 26.125 mayores

Miles de personas mayores procedentes de toda España han comenzado ya a dejarse notar en los principales destinos turísticos de la Región, a través de su participación en el programa vacacional del Imserso. Esta temporada 2019-2020 oferta 26.125 plazas, lo que supone hasta 852 más que en el ejercicio anterior, cuando se computaron 25.273, según los datos facilitados a 'La Verdad' por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Entre los alojamientos que participan aparecen media docena de hoteles de la zona de costa, junto a un par de establecimientos de Murcia y Cartagena en el segmento cultural (urbano ), además de los dos balnearios (Archena y Fortuna) en el apartado de termalismo. Se trata en todos los casos de empresas que vienen trabajando de forma habitual con este programa estatal durante los últimos años, más allá de la escasa rentabilidad que representa como negocio debido a los estrechos márgenes en cuanto al precio que se paga.

Y es que unos ingresos de 20 euros por plaza y día (una vez descontados los impuestos) en régimen de pensión completa, con vino, agua, animación y otros servicios que se ofertan, tal y como han advertido en innumerables ocasiones las patronales hoteleras, se convierten en algo cada vez más inasumible.

Con todo, entre los emblemáticos hoteles que siguen adelante, tratando de cuadrar ingresos y gastos, se encuentran Entremares, Izan Cavanna, Roc Doblemar, Las Gaviotas y Los Delfines, en la zona de La Manga, así como Puerto Juan Montiel en Águilas, el NH Campo de Cartagena y Pacoche en la capital murciana. Eso sí, este año trabajan con diferentes operadores turísticos debido al nuevo concurso de ajudicación ministerial que divide la oferta del programa. En el caso los tres últimos establecimientos lo hacen en la modalidad de turismo de interior y cultural que gestiona la firma Mundosenior -UTE Halcón Viajes (Globalia) y Avoris (Barceló)-, mientras que los otros dependen de Mundiplan -integrada por Iberia, Alsa e IAG-7-.

No obstante, pese a las denuncias sobre las condiciones de este programa de vacaciones sociales, estas empresas regionales optan por seguir adelante de cara a poder mantener la actividad en otoño e invierno, sin tener así que echar el cierre ni enviar al paro al grueso de la plantilla hasta que comienza la temporada alta.

El pasado sábado llegaron los primeros viajeros al Cavanna procedentes de Madrid, Albacete, Jaén, Granada, Cuenca y Ciudad Real, informan desde Mundiplan, aunque el goteo proseguirá con expediciones procedentes de la gran mayoría de provincias españolas, incluidos los dos archipiélagos y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las estancias son de 15, 10 y 8 días, con una tarifa con transporte de 380,79; 266,68 y 211,15 euros, respectivamente.

Unos precios competitivos que condicionan también el mercado general en invierno, ya que al ser el Imserso el mayor turoperador nacional en estas fechas viene a marcar posiciones que después es muy difícil mejorar con otros operadores tanto nacionales como extranjeros.

Por ello, los hoteleros se mantienen beligerantes, ya que el Estado sigue siendo incapaz de reconocer su aportación con un pliego de condiciones más acorde con la realidad del esfuerzo empresarial que supone «trabajar a pérdidas» y mantener el empleo en las zonas turísticas, con la consiguiente aportación en cotizaciones sociales e impuestos. Aparte está la inversión que hacen cada año en mejorar sus instalaciones.

Hay que tener en cuenta que Imserso desarrolla este programa como un servicio complementario de las prestaciones del Sistema de la Seguridad Social, con el objetivo de proporcionar a las personas mayores estancias en zonas de costa y turismo de interior, contribuyendo con ello a mejorar su calidad de vida, su salud y la prevención de la dependencia. Aunque también presume de su contribución al mantenimiento del empleo y la actividad económica, paliando las consecuencias que en materia laboral produce el fenómeno de la estacionalidad en el sector durante la temporada baja.

Las propias estimaciones de la Administración calculan que el impacto económico del turismo social del Imserso sobre el PIB turístico regional se sitúa por encima de los 9 millones de euros, garantizado asu vez el mantenimiento de más de 1.500 empleos directos vinculados exclusivamente a esta actividad.