El IEO advierte del estado vulnerable del Mar Menor a posibles «episodios disruptivos»

El informe de actualización de resultados del programa de monitorización y estudio del Mar Menor, realizado en febrero por el IEO-CISC, destaca que su «estado vulnerable y el exceso de nutrientes incrementa la probabilidad de superar umbrales de tolerancia en ciertas especies y desencadenar nuevos episodios disruptivos a corto y medio plazo».

Indica igualmente que aún no se han recuperado los valores de salinidad medios considerados normales en el Mar Menor, lo cual hace que sea susceptible a la aparición de algas oportunistas cuando hay entrada de agua dulce y dificulta el desarrollo de las especies nativas. El informe refleja asimismo que en los últimos meses ha existido un periodo de aguas muy transparentes, combinado con otros de aguas turbias que impiden la recuperación de las praderas del fondo, que no son capaces, al menos por ahora, de colonizar las zonas más profundas de 3 metros.

Como aspecto positivo, el estudio señala que no se han apreciado síntomas de déficit de oxígeno críticos para el ecosistema lagunar. Precisa que los crecientes valores de pH que se registran desde el año 2016 afectan la actividad fotosintética de la 'Cymodocea Nodosa' (planta herbácea marina) «dificultando la recuperación de la pradera extinta, y sugieren la aparición de procesos de precipitación de carbonatos y cambios significativos del ecosistema lagunar aún por definir».

Tomando como referencia el pasado mes de octubre, el Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Oficina Técnica del Mar Menor, la Confederación Hidrográfica del Segura y otros organismos del Estado, ha ejecutado hasta ahora medidas por valor de 50,6 millones de euros, el 10,4% del total. Asimismo, tiene comprometidos y contratados 107,7 millones de euros (el 22,25%). El presupuesto global del Marco de Actuaciones Prioritarias alcanza los 386 millones de euros.

El repaso de las actuaciones muestra que una gran mayoría de productores y propietarios de los terrenos que estaban siendo regados ilegalmente han desconectado de forma voluntaria el suministro de agua, a raíz de los expedientes sancionadores abiertos por la Comisaría de Aguas de la CHS.

Hasta el mes pasado, y tomando como referencia junio de 2022, los afectados habían desconectado voluntariamente 6.351 hectáreas ilegales del sistema de riego, sobre un total de 8.368 en las que ha actuado la Confederación con el precintado de las instalaciones. Junto a esto, el organismo de cuenca ha remitido a la Consejería de Agricultura y Agua un paquete de expedientes para la restitución de los regadíos ilegales a su estado original, con una superficie total de 5.809 hectáreas.

En septiembre comenzarán las obras para el desarrollo del cinturón verde del Mar Menor, que es una de las actuaciones estrella del Ministerio para reducir el riesgo y los efectos de las avenidas, así como para retirar 968 toneladas de nitratos al año, el 60% de lo que recibe el ecosistema lagunar. El programa de actuaciones modulares está proyectado sobre una superficie de casi 1.000 hectáreas, con una inversión que supera los 55 millones de euros. Ha comenzado el trámite medioambiental para las áreas de renaturalización, que suman 650 hectáreas. Los cuatro filtros verdes ocuparán otras 208 hectáreas.

Este mes también se inicia la tramitación ambiental para la restauración hidrológico ambiental de los emplazamientos mineros, sobre una superficie de 421 hectáreas y una inversión de 18,3 millones de euros.

En lo que atañe al conocimiento de las aguas subterráneas, el Ministerio prevé realizar un inventario y seguimiento de las captaciones existentes y la identificación de emplazamientos para la red de control. Explica que se ha establecido una red de control de los acuíferos Cuaternario y Plioceno basado en 60 puntos distribuidos a lo largo de la masa de agua. Se han llevado a cabo dos campañas de seguimiento, en aguas bajas y altas, de los niveles de ambos acuíferos, así como de su baja calidad química. Estos datos serán empleados en la calibración de las modelizaciones que se van a realizar.

Respecto a las agua superficiales, existen varias líneas de trabajo basadas en el estado de la red de drenaje, así como en los análisis de suelos y de los aportes de fósforo. También se establecerá una red de control de caudales en épocas de lluvias, así como un inventario de los puntos de vertido.