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Personal de la ITV en el polígono industrial de La Hoya, el viernes completando la fase de pruebas previa a la inauguración, que tendrá lugar el 1 de marzo.

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Personal de la ITV en el polígono industrial de La Hoya, el viernes completando la fase de pruebas previa a la inauguración, que tendrá lugar el 1 de marzo. Paco Alonso / AGM

La ITV La Hoya estrena la liberalización del sector con su apertura el 1 de marzo

Las instalaciones tienen capacidad técnica para 300 vehículos diarios y un 'software' que procesa datos en tiempo real

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Domingo, 18 de febrero 2018, 08:06

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Entre el sonido de los motores al ralentí y de las bocinas de los camiones y turismos que están pasando por las líneas de la flamante ITV La Hoya para ultimar su fase de pruebas, se está cociendo el estreno de una instalación que pondrá fin al antiguo sistema que repartió las concesiones entre el Grupo Itevelesa, TÜV Rheinland y otras empresas. «Somos la primera ITV que abrirá bajo el régimen de liberalización», subraya ilusionado Marcos Martínez Fernández, uno de los tres socios y gerente de Euroinspecciones, encargada de explotar esta inspección técnica de vehículos, que visitó 'La Verdad'.

«Nuestros precios serán de un 10% a un 15% más bajos que al resto de estaciones», avanza. El próximo 1 de marzo abrirá sus puertas esta ITV, de 1.100 metros cuadrados en el polígono industrial La Hoya, y con capacidad técnica para 300 revisiones diarias. «Somos una empresa privada con vocación de servicio público porque tenemos clara nuestra responsabilidad para evitar accidentes de tráfico».

Este ha sido uno de los principales argumentos de Podemos y PSOE hasta ahora: advertir de que la liberalización supondría prestar más atención a los ingresos que a la calidad de las inspecciones. Pero este diario comprobó los resultados de los dos millones de euros invertidos en la ITV La Hoya. «Contamos con un 'software' de inspección que introduce los valores, sin intervención del hombre, de forma que la máquina guía al inspector en la prueba», resume de forma didáctica el director técnico, Antonio Sánchez.

El gerente avanza que ofrecerán precios hasta un 15% más baratos

Como ejemplo de ello, uno de los turismos que están empleando en las pruebas se adentra en una de las tres líneas y nada más pisar una placa con la rueda delantera izquierda, un ordenador comienza a medir la alineación. «Pretendemos evitar errores y favorecer la mínima intervención humana», zanja el gerente. El coche avanza hacia el punto de frenómetro y automáticamente aparece en pantalla la matrícula del turismo. «Nada más meter las ruedas se activa el 'software' y si hay un porcentaje de diferencia entre el frenado de una y otra, la máquina lo introduce automático», explica Juan José Duarte, mecánico de automoción, de 20 años, y uno de los 27 miembros que componen la plantilla (18 inspectores, 5 administrativos, 3 ingenieros y una limpiadora).

Hasta que el turismo no llega al foso, Juan José apenas realiza operaciones de inspección. «Hay cámaras de seguridad en cada punto para fotografiar la matrícula del vehículo», apunta el director técnico como otra media de seguridad. Las cámaras dejan constancia del paso del turismo en cada test, de forma que es imposible hacer chanchullos como los ocurridos en la ITV de Alcantarilla, cuando la Policía Nacional destapó una trama dedicada a conceder el 'OK' a vehículos que no pisaban las instalaciones.

La Consejería de Empresa tramita otras sesenta solicitudes para abrir nuevas estaciones

«Al final de cada línea hay una cabina con un ordenador y si no constan las imágenes del vehículo, no se emite el informe que el inspector tiene que entregar en mano al cliente». En este punto vuelve a ser necesaria la mano del hombre, o más bien un dedo, porque a golpe de ratón, mecánicos como Juan Sánchez introducen los datos de su inspección visual. «Hay diez capítulos, por ejemplo, acondicionamiento exterior, al pulsarlo, se despliegan opciones: retrovisores, limpiaparabrisas...».

Con un solo clic quita o pone un defecto. Si todo está correcto, una máquina expende la pegatina y el cliente no tiene que pasar por recepción. «Evitamos ciclos de espera», subraya Marcos Martínez Fernández. De hecho, habrá posibilidad de sacar cita previa por internet y se habilitará una pasarela de pago, para colocarse directamente, de lunes a sábado, en la línea de vehículos pesados, la línea de vehículos ligeros, la línea universal (ligeros y pesados) y una exclusiva para segundas inspecciones.

30.000 inspecciones

«También hemos adoptado medidas ambientales, como instalar en toda la nave luces led y extractores de humo en los fosos para minimizar la contaminación». La intención de Euroinspecciones, si el plan de viabilidad se cumple en el primer año y pasan por las instalaciones 30.000 vehículos, es ampliar la ITV La Hoya y estudiar la apertura de una nueva planta. La liberalización del sector es imparable, ya que en Monteagudo avanza a buen ritmo la construcción de otra inspección técnica de vehículos. La Consejería de Empresa confirma que desde septiembre se han tramitado 60 solicitudes.

De momento, PP y PSOE siguen sin alcanzar un acuerdo en la Asamblea Regional para aprobar la ley que regulará el sistema de autorización restringida de ITV, que cuenta con el beneplácito de UGT y CC OO. De forma que las estaciones de La Hoya y Monteagudo abrirán bajo el paraguas legal de la normativa estatal (Decreto 2042/1994). Cuando la norma regional se apruebe, remarca la Consejería, «todas las estaciones existentes, antiguas y de nueva apertura, se verán afectadas por la nueva regulación, concediéndoles un plazo de seis meses para que se adecúen a la misma». En cuestiones tales como el número mínimo de personal y líneas operativas, horarios...

La Hoya y Monteagudo, al igual que las instalaciones de Espinardo, tendrán que abonar trimestralmente a la Administración regional «algo más de un euro» por cada vehículo inspeccionado, así como «una tasa a Tráfico». Las ITV de Cartagena (2), Caravaca de la Cruz, San Pedro del Pinatar, Molina de Segura, y Jumilla, cuyas concesiones expiraron el 4 de septiembre, no solo tendrán que abonar el mencionado euro por coche, sino también un alquiler por desarrollar su actividad sobre suelo público.

El consejero Juan Hernández insiste en que «el Gobierno regional sigue con su proyecto para abrir nuevas ITV en la Región, garantizar la seguridad del tráfico y medioambiental, así como los empleos, mejorando el servicio con cercanía al ciudadano y bajando los precios».

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