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María Ángeles Durán, Inés Alberdi y Constanza Tobio.
La hora de la sociología para una crisis global

La hora de la sociología para una crisis global

Tres investigadoras referentes y premio nacional en su disciplina reflexionan sobre desigualdades, fronteras y resiliencia, el lema del congreso que inauguran el miércoles en Murcia

Lunes, 27 de junio 2022, 01:35

La pandemia, la guerra de Ucrania, la gran recesión... impactos globales que son un hecho social total, que desafían a la sociología en busca de respuestas en la crítica encrucijada. Con el lema 'Desigualdades, fronteras y resiliencia. Sociología para crisis globales', el XIV Congreso Español de Sociología que se celebra en Murcia desde el miércoles contará con algunas de las voces más lúcidas para abordar el desafío. Las de Constanza Tobío Soler, Inés Alberdi Alonso y María Ángeles Durán Heras, galardonadas con el Premio Nacional de Sociología y Ciencia Política, y que se escucharán en la jornada inaugural del encuentro internacional, que compartirán con Miguel Beltrán Villalval, también Premio Nacional de Sociología y Ciencia Política. Las tres científicas reflexionan en estas páginas sobre las respuestas posibles de la sociología a la crisis global.

El impacto de la pandemia y de la guerra de Ucrania

La ya llamada gran recesión de 2008 generó cambios sociales de peso en términos de desigualdades. La pandemia de la Covid-19 aceleró los procesos sociales de cambio y el impacto internacional de la guerra de Ucrania ha agitado las bases de la Europa que conocíamos. En el caso de la pandemia, reflexiona Constanza Tobío, la sociedad española «entendió bien la gravedad de la situación y la necesidad de medidas extraordinarias difíciles, más que otros países de nuestro entorno. La amplísima aceptación de la necesidad de vacunarse y adoptar medidas de protección colectiva son buenos indicadores. La pandemia ha dejado experiencias y lecciones que la sociedad parece haber asumido, como la importancia de la previsión de las catástrofes, de la sanidad universal o de las posibilidades de la comunicación virtual». Sobre Ucrania, María Ángeles Durán teme que la sociedad española sea aún poco consciente de las consecuencias que tendrá para la economía del país, «para las empresas y las economías familiares y para los presupuestos y recursos públicos. Tiene información periodística sobre la guerra y la ha recibido sobre todo en el plano emocional, pero no en el geopolítico y menos aún en el económico». Lo ya consolidado como democracia está, para Inés Alberdi, amarrado. «La guerra puede hacerlo saltar todo por los aires, pero Ucrania sigue siendo un país democrático».

Durán: «Se requiere un cambio revolucionario para transformar el cuidado en objetivo colectivo»

Un otoño inquietante en el horizonte

En el futuro más inmediato, el próximo otoño se vislumbra como un momento crítico: «La subida de precios hace prever una escalada de descontento generalizado y el resultado de las elecciones en Andalucía no favorecerá la confianza en que el gobierno siga llevando el timón para dar respuesta a tantos problemas graves», valora Durán. Para Tobío, otros interrogantes acechan a la vuelta del verano, como la posible nueva ola de la pandemia o la continuación de la guerra de Ucrania y sus efectos sobre la inflación a través de los precios de la energía. «En los dos casos, se trata de problemas externos a nuestro país que, sin embargo, tienen un impacto que puede ser muy importante. Lo que puede hacer un país es prepararse, como se está haciendo con medidas como la cuarta dosis de la vacuna o para disminuir el precio que los consumidores pagan por la energía».

Desigualdades en el acceso a los recursos y nuevas brechas

La crisis ha puesto de manifiesto las desigualdades en la distribución de recursos y en el acceso a servicios básicos. También la falta de instituciones adecuadas para combatir los procesos de exclusión social. Para Alberdi, la búsqueda de mecanismos para rebajar las brechas es clave, sin olvidar que, «en las últimas décadas, en España ha ocurrido lo contrario: hemos ido a mejor y se han dado pasos de gigante para la igualdad en los que el acceso a la sanidad y la educación han sido las bases». Para Tobío, desde la crisis del petróleo de los años setenta, hace ya cincuenta años, «la desigualdad no ha dejado de aumentar. Desde entonces la riqueza se ha incrementado mucho, pero se ha ido concentrando en un número cada vez más reducido de manos. La disminución salarial y la erosión de la capacidad económica de los estados, a través de muy variados mecanismos, son los factores principales que explican el aumento de la desigualdad». Para María Ángeles Durán, «la crisis ha hecho más notorios algunos aspectos profundos de la sociedad española, entre otros su envejecimiento y la alta proporción de población inmigrante, entre ella también una alta proporción carente de integración social y de acceso a recursos colectivos».

Alberdi: «La persistencia de la violencia sobre las mujeres es una cuestión pendiente»

Fronteras y crisis migratorias

Las diversas crisis migratorias y los conflictos bélicos están transformando la sociedad. «Creo que las crisis migratorias no han hecho más que empezar. Los países ricos –argumenta Durán– no producen suficiente población para perpetuarse y, según algunos estudios, hay un 16% de la población mundial que está deseando abandonar su propio país de modo definitivo. Eso significa un trasvase potencial de más de mil millones de personas. ¿Se repelerán por la fuerza o se buscarán modos de integración? Esa es la gran interrogante política y moral a la que nos enfrentamos», desafía Durán. No se muestra optimista Constanza Tobío, quien considera que el enfoque de las políticas migratorias en los países ricos «se ha revelado como un fracaso: las migraciones aumentan y su impacto desestabilizador también. Es necesario reorientarlas partiendo de las causas explicativas de este fenómeno, en especial, la difícil –si no imposible– supervivencia en muchos lugares del mundo».

El punto débil de los cuidados

La pandemia puso de relieve que en la sociedad del bienestar hay muchos puntos débiles, y destacó la importancia vital de los cuidados. Desde que las mujeres se incorporaron al mercado laboral, transformando así el modelo de cuidado, reflexiona Tobío, «hay un déficit estructural no resuelto en esta materia y la pandemia solo lo ha hecho todavía más explícito. Es imprescindible el desarrollo de políticas universales de cuidado de quienes no se pueden valer por sí mismos, con independencia de su situación familiar». La experta en el estudio de los cuidados Ángeles Durán considera que «ningún presupuesto público» podría abordar la creciente demanda. Los pequeños avances parciales son loables, pero muy insuficientes. Realmente, se requiere un cambio revolucionario para transformar el cuidado en un objetivo colectivo, respaldado por toda la sociedad y distribuido por igual entre géneros, edades y grupos sociales».

Tobío: «Las políticas migratorias en los países ricos se ha revelado como un fracaso»

Igualdad de género

Los avances por la igualdad de género, reivindica Inés Alberdi, «fueron extraordinarios en los noventa; pero hay muchas cuestiones pendientes: igualdad salarial, reparto de los cuidados, conciliación... y, sobre todos ellos, la persistencia de la violencia sobre las mujeres», alerta. Para Tobío, «la dominación patriarcal abarca todos los ámbitos de la vida social, desde la familia al empleo, la política, la cultura o el arte. Sin embargo, a lo largo del siglo XX y hasta hoy el avance ha sido enorme. Se reconoce de manera creciente que la igualdad de género como resultado efectivo es el objetivo justo y deseable». María Ángeles Durán alerta de que los avances son lentos y, «en España, se han abierto grietas que permiten pensar en retrocesos».

Cumbre con 1.500 expertos y la ministra de Ciencia

La Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia acogerá desde el miércoles el XIV Congreso Español de Sociología, en el que se darán cita más de 1.500 profesionales de todo el país. Bajo el lema: 'Desigualdades, fronteras y resiliencia. Sociología para crisis globales', el congreso analizará y debatirá sobre temas tan diversos como desigualdad, discapacidad, política, infancia, cultura, comunicación y población, entre otros muchos. El comité organizador, presidido por el profesor de Sociología de la UMU Juan Carlos Solano, prevé la asistencia de la ministra de Ciencia, Diana Morant.

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