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María José Lucas, Sonia Ruiz, Elena Pacheco y Lydia Martín, durante la mesa redonda. ENFOQUE
Historias de superación que abren puertas

Historias de superación que abren puertas

La III Semana de las Mujeres muestra en Cartagena la necesidad de sembrar la semilla de la igualdad entre las nuevas generaciones

SERGIO TRIGUERO

Viernes, 28 de febrero 2020, 04:30

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El empoderamiento femenino está permitiendo que la sociedad avance hacia un mundo más justo e igualitario en oportunidades. El éxito no es el resultado de la suma de individualidades, sino de una colectividad, una voz única que se erige en portavoz que da visibilidad a todas las necesidades en el entorno de la mujer. Gana peso la sororidad, entendida como la hermandad entre mujeres con respecto a las cuestiones sociales de género, tal y como se pudo ver este jueves durante la jornada organizada por LA VERDAD en Cartagena dentro del ciclo III Semana de las Mujeres. El evento contó con el patrocinio de la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento de Cartagena y la Fundación Caja Mediterráneo y la colaboración de Hidrogea.

Procedentes de ámbitos tan diversos como la política, la enseñanza, el deporte, el mundo empresarial, la comunicación o el arte, las participantes reconocieron que el camino no está siendo fácil, de ahí la necesidad de sembrar la semilla de la igualdad entre las nuevas generaciones para acabar con la masculinización de la sociedad.

Abrió la sesión la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, que recordó el derecho a soñar de mujeres que abrieron caminos de esperanza en la conquista de derechos por la igualdad como Concepción Arenal, Clara Campoamor, Emilia Pardo Bazán o Carmen Conde. «Para llegar al siglo XXI, hemos necesitado que nuestras predecesoras soñaran y ahora vemos como esa lucha que mantuvieron está dando sus frutos», aseguró la regidora, que recordó que la ciudad portuaria es un ejemplo en materia de igualdad.

Protagonistas

  • María José Lucas. Directora para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de la UPCT «Hay que luchar para que la mujer no se ponga un techo de cristal que le impida decantarse por una carrera científica o técnica»

  • Sonia Ruiz. Deportista de baloncesto adaptado «La educación en los colegios es vital para que el día de mañana no haya distinción entre hombre y mujer en ningún ámbito»

  • Elena Pacheco. Gerente de Villa Elena «La desconfianza del mundo del vino hacia la mujer, que tenía que justificar cada movimiento que hacía, se ha traducido en rebeldía»

  • Lydia Martín. Periodista y cantante «El primer paso para que la industria de la música tome en serio a las mujeres es que nos vean como compañeras y no como rivales»

  • Ana Belén Castejón. Alcaldesa de Cartagena «Tenemos razones más que justificadas para decir que Cartagena sigue siendo pionera en logros relacionados con la igualdad»

La mesa redonda 'Empoderamiento femenino. Sumamos para la igualdad' se abrió con la intervención de María José Lucas, directora para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de la UCPT. Aseguró que las universidades politécnicas están aún muy masculinizadas por albergar un tipo de formación (ingenierías técnicas), al que tradicionalmente no accede la mujer. «Es hora de que las jóvenes pierdan el miedo a estudiar lo que desean», aseguró.

María José Lucas aportó datos relevantes. Solo el 23% del alumnado de la UPCT lo componen mujeres. «Hay una tendencia de la mujer a eligir formación de tipo social y de humanidades, pero desde la UPCT estamos implicados en demostrar que el conocimiento no entiende de género. De hecho, hay alumnas que están estudiando ingeniería y son buenísimas».

La directora de Igualdad en esta institución docente recordó que hay que luchar para que la mujer no se ponga un techo de cristal que le impida decantarse por una carrera científica o técnica. Y esto pasa por la necesidad de «formar y concienciar a los más jóvenes» en materia de igualdad».

Anunció que hay motivos para la esperanza. «A pesar de ser una universidad muy masculinizada en lo que a docentes y alumnos se refiere, los puestos de responsabilidad los ocupan mujeres en gran medida. Y muy posiblemente podamos celebrar dentro de poco la llegada de la primera rectora, lo que sentaría un precedente muy bonito», terminó diciendo.

Objetivo: Olimpiadas de Tokio

Un accidente de tráfico dejó a Sonia Ruiz en una silla de ruedas a los 17 años. «Me dijeron que no podría caminar, pero nadie me iba a impedir sentirme viva; ya no tenía la capacidad de andar, pero sí la de soñar». La segunda de las participantes en la mesa redonda también demostró que su vida es una historia de superación con final feliz. El baloncesto se cruzó en su camino. Antes de practicarlo ya sabía que sería su pasión.

Esta unionense, baluarte del baloncesto adaptado con sus 117 participaciones oficiales con la selección nacional, denuncia que el mundo del deporte está muy masculinizado. «Educar es básico para que las nuevas generaciones cambien el chip. Debemos ser más incisivos en los centros escolares y transmitir ese mensaje de igualdad, para que el día de mañana no haya que hablar de la distinción del hombre y la mujer en ningún ámbito de la vida».

Ella domina en un deporte que es mixto, reivindicando la igualdad sin quererlo. Lo hace actualmente como presidenta, entrenadora y jugadora de un club que está haciendo historia desde la Región de Murcia tras lograr el ascenso en su primera campaña. Su próximo reto es prepararse para los Juegos Olímpicos de Tokio. «Antes, estas jornadas eran de reivindicación y ahora se están convirtiendo en homenajes, lo que demuestra que estamos haciendo las cosas bien», terminó diciendo Sonia Ruiz.

Elena Pacheco, tercera ponente en tomar la palabra, forma parte de la tercera generación de Viña Elena. Siendo la cuarta hija y la más pequeña, decidió adentrarse en el mundo del vino, también muy masculinizado, ante la deriva que estaba tomando el negocio familiar. Actualmente es la gerente y un ejemplo de buena gestión al frente de la bodega.

«De lo que más me siento orgullosa es de que mis padres me criaran en la cultura del esfuerzo y la superación. No ha sido fácil. Me animaron a estudiar. Pero por circunstancias tuve que dejarlo para involucrarme en el negocio. Y yo me enamoré del mundo de la viticultura y me di cuenta que tener ilusión por las cosas mueve montañas. Empecé a estudiar enología y después llegarían más especializaciones y hasta ahora», relata Elena Pacheco, que recuerda que no hasta hace mucho «las mujeres no podíamos entrar en las bodegas porque estropeábamos el vino. La desconfianza que se ha vivido en este sector se tradujo en una rebeldía de la mujer hacia este sector. Por suerte, mi padre abrió los ojos y me permitió conocer los secretos de este mundo».

La suya también es una historia de superación que le aporta satisfacciones, pero el camino ha sido arduo. «He cambiado conceptos de cultivo y he plantado donde antes no se había hecho, pero es algo motivador. Yo tengo que justificar cada movimiento para que me hagan caso y para demostrar que las mujeres somos valiosas, porque sigue siendo un mundo de hombres, aunque cada vez menos», termina diciendo. De hecho, en Viña Elena «ya somos más mujeres que hombres».

«Carrera de fondo»

Cerró la sesión Lydia Martín, periodista y cantante, que denunció las dificultades que encuentra una artista por el hecho de ser mujer en el mundo de la música. «Nuestras carreras son de fondo. He invertido en la música, pero es muy complicado abrirse paso porque parece que la industria nunca nos ha tomado en serio y nos ve como un simple producto». La cantante cartagenera aseguró en su intervención que ante una realidad así la solución pasa por la unidad y el empoderamiento femenino. «Las mujeres artistas debemos vernos como compañeras y no como rivales, porque el mercado aprovecha esta tirantez y competitividad y la utilizan en nuestra contra».

Lydia protagonizó el 'Tributo a Cecilia', un proyecto que le dio alas para crear después una gala que tuviera a la mujer como protagonita, que «ayudara a dar visibilidad a las artistas de la Región y demostrar que estábamos unidas». La propia Lydia Martín interpretó junto a la saxofonista Montse Sánchez el tema 'Promesas', una canción que ejemplifica la necesidad de abordar el empoderamiento femenino en un mundo lleno de oportunidades pero al mismo tiempo también de desigualdades.

Al término de la mesa redonda, tomaron la palabra Carmen Inglés y María Jesús Valverde, presidentas de Afammer y Fedam, colectivos que apuestan por dar visibilidad al papel de la mujer. Y a continuación, los asistentes recibieron un obsequio por cortesía de Delizum, Marnys y Hefame.

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