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Domingo, 9 de septiembre 2018, 11:05
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Entraron de madrugada en su casa y la sacaron de la cama sujetándola de los brazos por la fuerza. Así lo narró el sábado a la Guardia Civil una anciana, de 77 años, que fue asaltada por dos encapuchados armados. La mujer explicó a los agentes que los asaltantes eran dos individuos jóvenes y que hablaban en árabe.
Los encapuchados se adentraron en su domicilio, situado en la calle Orilla del Azarbe, en el término municipal de Murcia, cuando pasaban unos minutos de las cuatro de la madrugada del sábado. Uno de ellos portaba una pistola y el otro un cuchillo con una hoja de grandes dimensiones. La mujer relató a los guardias civiles del puesto de Beniel que los dos asaltantes se introdujeron en su habitación y la anciana se despertó sobresaltada, sin sospechar que en los próximos minutos iba a sufrir un infierno.
«Me golpearon y me amenazaron con una pistola y un cuchillo», detalló a la Benemérita. Posteriormente, los asaltantes, según la víctima, «me sacaron de la cama sujetándome de los brazos y me encerraron en el cuarto de baño mientras registraban toda la casa». Fue inútil el minucioso chequeo que realizaron al domicilio porque la víctima ocultaba bien el dinero, pero los atracadores no estaban dispuestos a marcharse con las manos vacías y volvieron a la carga a por la anciana.
«Me obligaron a darles el dinero», aseguró todavía afectada por la terrible experiencia que vivió. La víctima no tuvo más opción que confesarles el lugar en el que guardaba el dinero porque vive sola y sabía que no tenía escapatoria ni posibilidad de que nadie le prestase auxilio, de forma que les desveló que escondía el dinero en el congelador.
El botín ascendió a unos 3.000 euros en metálico procedentes de la recaudación de un pequeño bar que regenta la mujer y que está anexo a la vivienda. Nada más coger el dinero, estos individuos se dieron a la fuga. La víctima quedó abandonada a su suerte con lesiones leves en los brazos, en la cara y la cabeza. Tras interponer la correspondiente denuncia en el puesto que la Guardia Civil tiene en Beniel, el equipo de Policía Judicial abrió una investigación por un supuesto robo con violencia e intimidación. De hecho, el sábado se desplazaron al domicilio de la víctima en la calle de Orilla del Azarbe para practicar una minuciosa inspección con el objeto de extraer huellas o cualquier otra pista.
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