«El Gobierno debería poner menos trabas a esta clase de vehículos»

«El Gobierno debería ayudar más y no poner tantas trabas a los vehículos eléctricos importados. No todas las ayudas deben ser monetarias», señala José Marcos Sánchez, propietario de un Tesla S P85 totalmente eléctrico.

Este joven lorquino, comprometido con el medio ambiente, asegura que, «poco a poco, todo el mundo tendrá un coche eléctrico» y destaca como «factor clave» el ahorro energético y monetario del que se beneficia desde que tiene su nuevo vehículo. «Entre 8 y 9 euros me cuesta recargarlo entero, lo que me proporciona una autonomía de 400 kilómetros, dependiendo de la velocidad a la que circule». Además, añade, puede recargar el vehículo en puestos públicos y, entonces, «recargar la batería me sale totalmente gratis».

Desde que cambió su antiguo vehículo por uno eléctrico está «muy contento», y explica que la autonomía, una de sus principales desventajas, no le supone ningún problema: «No hago tantos kilómetros en un día. Y, cuando viajo, tampoco supone ningún inconveniente porque tienes un montón de superparadas de recarga rápida (20 minutos aproximadamente), en las que puedes comer algo mientras lo recargas».

Cabe destacar que el vehículo de José Marcos es uno de los de alta gama del mercado de los eléctricos. Pues la gran mayoría de los automóviles de esta clase no disfrutan de tanta autonomía. Aún así, poco a poco, las generaciones venideras, más concienciadas con el cambio climático, valorarán dentro de su abanico de posibilidades más los coches eléctricos, opina José Marcos. Y espera que, con el tiempo, las mejoras técnicas y las ayudas del Gobierno propicien la expansión de estos vehículos en el mercado.

Sobre los puntos de recarga, Marcos considera que la Región cada vez incorpora, «aunque lo normal es instalarte el tuyo propio en tu garaje o cochera. Estos cargadores pueden ser desde un simple 'Schuko' (enchufe donde conectamos los móviles, electrodomésticos...) o una 'corriente trifásica', con mayor potencia y que carga el vehículo mucho más rápido». El inconveniente de la corriente trifásica es su instalación, «ya que corre a cuenta del particular y su precio oscila entre los 1.000 y los 1.500 euros», concluye.