El Gobierno central remite un requerimiento al Ejecutivo regional contra el 'pin parental'

El Gobierno central salió en tromba tras el Consejo de Ministros contra las intenciones del Gobierno regional, formado por PP y Ciudadanos, y de Vox de implantar un 'pin parental' en los centros educativos de la Región. Esta medida, impulsada por la formación de Santiago Abascal, permite a los padres no autorizar la asistencia de sus hijos a actividades complementarias pese a que estén incluidas en el currículo escolar.

La titular de Educación, Isabel Celaá, ratificó que habrá recurso del Ejecutivo ante los tribunales si el bipartito de PP y Ciudadanos no atiende el requerimiento que se le remitió este mismo viernes. Celaá detalló que el requerimiento reclama al Gobierno regional «que restablezca la legalidad y excluya el 'pin parental' de las instrucciones de inicio de curso».

«El 'pin parental' vulnera el derecho fundamental de los niños a ser educados», resumió Celaá, quien alertó del peligro de caer en «absurdos como que grupos antivacunas eviten que se enseñe los beneficios de las mismas en las aulas». «Es un instrumento de censura educativa que no podemos tolerar en nuestras escuelas», sostuvo la ministra de Educación. Celaá confía en que el Ejecutivo regional atienda el requerimiento pero, de no ser así, insistió en que «para eso están los tribunales».

La ministra precisó que la autorización familiar que defienden Vox y organizaciones como Hazte Oír se dirige a las actividades complementarias en horario lectivo, «que se aprueban en el Consejo Escolar» de los centros educativos «donde tienen presencia las familias», y se trata de contenido «de obligado cumplimiento para cursas la enseñanza».

La titular de Igualdad, Irene Montero, añadió que la medida es machista. La dirigente de Podemos, que ha informado de que convocará la Comisión del seguimiento del Pacto de Estado contra la violencia machista, ha señalado que «los hijos e hijas de padres y madres machistas tienen el mismo derecho a ser educados en valores igualitarios», «en libertad y en feminismo», «de amar a quien quieran y cuando quieran».

«Cuando la educación afectivo sexual por educadores expertos desaparece de las políticas públicas se acude a otras fuentes», advirtió en un tuit la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, la murciana Victoria Rosell. Además, alertó de que «ya hemos visto las consecuencias de su sustitución por la pornografía».

En el lado contrario, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, defendió el 'pin parental' con el argumentó de que «los padres saben mucho mejor que los profesores lo que es mejor para sus hijos». «Yo, que tengo una hija de 8 años, si algún día vienen a darle una charla a hablar de otras cosas que no son matemática, lengua... quiero saberlo de antemano y poder autorizarlo», zanjó tras cargar contra la izquierda: «No creen en la libertad, la diversidad de opiniones y la resistencia ante su rodillo ideológico, sino en el adoctrinamiento, la imposición y la verdad única».