El gasto turístico en bares y restaurantes de la Región de Murcia mejora, pero continúa en un nivel bajo

En el caso de la Comunidad se registra un tique medio de 21 euros, exactamente igual que la media por transacción en España. Las cifras se extraen de los datos internos de pagos con tarjetas de la propia entidad financiera. Claro que existe una fuerte disparidad entre regiones, desde los 35 euros registrados en Baleares, de lejos la provincia con una media más elevada, y los 16,5 euros de Álava, en la última posición.

Por lo que se refiere a las provincias con un valor medio más elevado se encuentran también Málaga, Segovia, Ávila, Asturias y Gerona. Por el contrario, Zaragoza, Barcelona y Valencia, además de la mencionada provincia vasca, se encuentran sorprendentemente entre las áreas que registraron un menor tique, al situarse sobre el menor percentil.

Eso sí, se pone de manifiesto la importancia que tienen los turistas, que aportan hasta el 38% de los ingresos hosteleros. Igualmente, se observa que el tique medio suele ser más elevado en aquellas provincias que atraen al turista internacional y que la facturación del sector es muy estacional, pues cerca del 40% de los ingresos se concentran en tan solo cuatro meses. El tique medio de los extranjeros fue de 31,2 euros, unos 6 euros más que el gasto medio del turista residente. Y es que la estacionalidad está muy marcada en aquellos territorios más dependientes del cliente de otros países.

Al respecto, en cuanto a la proporción en los dos meses de más gasto extranjero sobre el total, la Región ocupa la antepenúltima posición, solo por delante de Huelva y Guadalajara. Con todo, en el último año el gasto realizado por los turistas internacionales (pagos con tarjetas extranjeras) creció significativamente en España con tasas de alrededor del 20%.

La restauración en general es una de las ramas de servicios que más se ha beneficiado del fortísimo impulso turístico. El análisis de 2024 refleja que volvió a ser un buen año para bares y restaurantes. De hecho, el gasto presencial en restauración creció a tasas muy dinámicas (6,5% en el año), por encima del gasto total en ocio y en el resto de hostelería, si bien algo más modestas que las tasas de dos dígitos registradas en 2022 y 2023, que estaban más infladas por la reactivación pospandemia y el mayor episodio inflacionista, tal como recogen los autores del artículo de investigación, el economista Pedro Álvarez Ondina y el científico de datos Eduard Alcobé.