Galardonados por tener la sostenibilidad como horizonte

De la necesidad brota la inspiración. Y del esfuerzo conjunto, el cambio. Cuando se trata del medio ambiente, las ideas se acumulan y la coordinación de esfuerzos resulta clave para conseguir la protección que el planeta necesita, y que tiene como máxima la sostenibilidad. Son numerosos los colectivos, instituciones y empresas que se esfuerzan cada día por crear un futuro más verde que repercuta no solo en el entorno, sino también en todos los seres vivos que lo habitan. Bajo ese objetivo de frenar el deteriorio y tomar conciencia de que la sostenibilidad medioambiental, económica y social es el único horizonte posible para este fin, han sido siete los proyectos galardonados en los VI Premios a la Sostenibilidad Medioambiental, que recogieron el pasado jueves sus reconocimientos en el Aula de Cultura de Cajamar, en un acto presentado por la periodista Pepa García.

La iniciativa –organizada por LA VERDAD con el respaldo de Aqualia, Ayuntamiento de Murcia, Volvo Sedauto, Cajamar, Región de Murcia, Iberdrola y Actúa, y la colaboración de Laken y Fundación Legado Humano– contribuye a sensibilizar sobre la importancia de la conservación de la naturaleza, divulgando con el fin de contagiar e inspirar a toda la ciudadanía, tal y como destacó el director de este medio, Alberto Aguirre. El rumbo hacia el futuro no tiene otra opción, porque «será verde», afirmó el concejal delegado de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente del Ayuntamiento de Murcia, José Guillén, que invitó a situarse «lejos del alarmismo» para ver el proceso «como una oportunidad para la profunda transformación de nuestras ciudades».

El primer galardón lo recogió Antonio Jaranay, director del IES Isaac Peral, centro cartagenero que ha conseguido el premio en la categoría Educación medioambiental para centros educativos por su labor de fomento e implementación de iniciativas ambientales y buenas prácticas que no solo nutren a sus 1.500 alumnos, sino que también repercuten en su entorno más cercano. Entre sus proyectos están un huerto escolar y la recogida selectiva desarrollada en el centro, así como la creación de dos esculturas con material reciclado.

El premio a la Conservación de la biodiversidad, medio natural y paisaje rural reconoció el trabajo de la Asociación de Propietarios Forestales de la Región de Murcia (Profomur) a favor de la salud de los bosques, que ocupan un tercio de la superficie de la Comunidad Autónoma, con casi tres cuartas partes del territorio forestal en sus manos. Su presidente, Francisco Carreño, quiso agradecer la visibilidad de este reconocimiento. «El monte no deja de crecer y hay que cuidarlo y conseguir el conocimiento de la sociedad para involucrarla y dedicar recursos», indicó, recordando la necesidad de «ser conscientes del valor que tienen nuestros montes por los bienes y servicios que ofrecen», Dedicó el premio a las «personas anónimas» que contribuyen a su conservación.

Ecoturismo Cabo Tiñoso acuñó este concepto cuando aún ni se conocía en castellano. Miguel Manuel Pérez-Guillermo, su gerente, se empeñó en hacer compatible el desarrollo del turismo con la conservación del paisaje cultural y natural, recuperando un cuartel abandonado en el espacio natural protegido de la Sierra de La Muela-Cabo Tiñoso y Roldán para crear allí un lugar privilegiado que atrae a viajeros concienciados, ofreciendo una cocina guisada al horno de leña y de kilómetro 0 por la cercanía de los proveedores, contribuyendo además a evitar la despoblación del territorio. Eso le ha valido el premio a Mejor iniciativa empresarial para la sostenibilidad. «Lo bonito es lo auténtico. No hemos hecho nada raro, solo creíamos que la idea era buena y el tiempo nos ha dado la razón», afirmó.

En la categoría de Transformación empresarial por la sostenibilidad se premió el proyecto pionero de Zero Impact para revalorizar y apostar por la circularidad de los materiales de construcción, como es el escombro que suele ir al vertedero, para reutilizarlo y darle nuevos usos, como materia prima para las obras o industrias que hacen pavimentos. «Lo importante es tener actitud para hacer las cosas bien», señaló al recoger el galardón su director de Expansión, Miguel Ángel Mula.

La 'startup' Circúbica S. Coop, consiguió el premio a los Procesos de elaboración y producción sostenibles. Su meta, como entidad sin ánimo de lucro, es rescatar residuos, como mermas industriales y rechazos, para darles muchas más vidas y ofrecerlos a quien quiera utilizarlos. «Nacimos hace poco más de un año para unir universos y dar coherencia al tiempo en el que vivimos, poniendo a las personas y su entorno en el centro», señaló su directora, Rocío Asensio.

Juventud, conciencia ecológica y nuevas tecnologías han sido los aliados del IES Gil de Junterón de Beniel, cuyos alumnos de Diversificación se han convertido en cartógrafos del reciclaje y han realizado un mapa interactivo de ecopuntos para que sus vecinos cuiden el medio ambiente, promoviendo comunidades sostenibles que están expandiendo a otros centros «para que nadie tenga excusa». «Este premio nos anima a seguir trabajando por una educación de calidad comprometida con el desarrollo sostenible y redoblar nuestros esfuerzos para que nuestro instituto sea un referente en gestión medioambiental», indicó el profesor Raúl Sánchez Castillo.

La Beca LA VERDAD recayó en el CEIP Tierno Galván, un centro de infantil y primaria que ha decidido hacer uso de las prendas perdidas y olvidadas para destinarlas a personas en situación de vulnerabilidad y concienciar a la comunidad educativa y familias de la necesidad de reducir el consumo textil. Han creado incluso la empresa TG Clothes, en la que reutilizan los textiles sobrantes mediante patronaje y costura para crear nuevos productos. «La mejor inversión que se puede hacer es en la educación de los niños y niñas, porque son el futuro, no tan lejano, de la Región», indicó la directora, Paloma Rodríguez.

«Solo es posible avanzar si lo hacemos juntos», indicó en la clausura del acto Juan María Vázquez, consejero de Medio Ambiente, que señaló a «las acciones y sus resultados» como indicadores de éxito de las políticas medioambientales. «Nos apremia avanzar en la protección de la biodiversidad y la recuperación de nuestros ecosistemas con una sociedad más formada, crítica y responsable», concluyó.

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