Frente común de los ayuntamientos del interior para rescatar la autovía del norte

Con este proyecto, para llegar a Yecla se utilizaría la A-33. Hacia el oeste, una nueva carretera llegaría hasta Venta Cavila y hasta la comunidad de Andalucía, conectando después con la A-92N. La primera localidad en pedir que el proyecto se saque del cajón ha sido Calasparra, que va a crear una mesa para impulsar las obras, de las que se habló por primera vez en el año 2009 a través de una moción en la Asamblea Regional impulsada por el entonces presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel.

Los socialistas calasparreños elevarán una moción urgente en el Pleno para pedir el apoyo de toda la Corporación «con los objetivos de trabajar y reivindicar junto a colectivos, asociaciones y empresas, la construcción de esta autovía, la cual contribuiría a la mejora del empleo, comunicaciones y vertebración del territorio en nuestro municipio», señaló la alcaldesa de Calasparra, Teresa García. No es este el único municipio que apuesta por retomar el proyecto para la construcción de la autovía. En Cieza la llevan reivindicando desde hace más de 15 años, sobre todo, por el fuerte índice de siniestralidad que presenta la actual carretera (RM-714), donde se han registrado mortíferos accidentes durante los últimos años.

En este sentido, el peor los siniestros se produjo en marzo del año 2011, cuando cinco personas murieron y otras tres resultaron heridas de gravedad en una colisión frontal entre un turismo y una furgoneta.

Los continuos cambios de rasante existentes podrían estar detrás de este y otros accidentes ocurridos en esta carretera. El alcalde de Cieza, Tomás Rubio, del PP, también insistió en la necesidad de rescatar este proyecto «porque estos accidentes, quizá, se podrían haber evitado si tuviéramos esta necesaria autovía». Además, el regidor ciezano indicó que el nudo de comunicaciones que se crearía «supondrá un revulsivo económico muy importante para el municipio, creándose nuevas infraestructuras y empresas en todo el eje hasta la ciudad, donde, asimismo, está prevista la entrada en funcionamiento de un centro comercial y de servicios en pocos meses».

La última vez que el Gobierno regional trató de impulsar este tema fue en 2020 en una reunión celebrada en Caravaca. Consideró entonces el Ejecutivo autonómico que este nuevo corredor «debería incluirse como un nuevo tramo de la Red Transeuropea de Transporte, concretamente, dentro del Corredor Mediterráneo, que no es solo ferroviario sino también viario, y así podría acceder a financiación europea, ya que el proyecto reúne los requisitos necesarios para ello».

Era entonces consejero de Fomento José Ramón Díez de Revenga (actual senador del PP), que estimó que el Estado y la Unión Europea asumirían la propuesta, que la trasladó al director general de Carreteras del Ministerio de Transportes.

El nuevo corredor conllevará la construcción de 181 kilómetros de red viaria, 116 de los cuales corresponden a la Región de Murcia y 65 al tramo de Andalucía, con una inversión de más 600 millones de euros.

Conectará tres ejes viarios de gran importancia entre el sur y el levante: la autovía del Altiplano-Valencia (A-33), la Cartagena-Madrid (A-30) y la de Almería a Sevilla (A-92N). El proyecto plantea, asimismo, la conexión de la A-33 con Jumilla, el desdoblamiento de dos carreteras autonómicas (desde Jumilla a Caravaca, y desde Caravaca hasta el límite de Región).