El fiscal galo rebaja las posibles penas para la empresa murciana Terra Fecundis

La Fiscalía francesa rebajó este viernes sus peticiones de pena contra la empresa murciana de trabajo temporal Terra Fecundis, acusada de fraude y suministro ilegal de mano de obra, en su mayoría suramericana, para centenares de agricultores franceses. El Ministerio Público acusa a la mercantil de hacer 'dumping social', al violar de manera sistemática las reglas de envío de trabajadores en la Unión Europea. Tres dirigentes fundadores de la empresa están siendo juzgados estos días ante el tribunal correccional de Marsella, tal y como avanzó LA VERDAD.

Terra Fecundis, con sede en la Región, está acusada de llevar a Francia a miles de trabajadores de forma irregular y de defraudar cotizaciones sociales. Contra Juan José López Pacheco, único dirigente fundador presente en la audiencia, la Fiscalía pide una pena de cárcel de cinco años (cuatro de ellos condicionales), los mismos que para su hermano, Francisco López Pacheco, y Celedenio Perea Coll. También solicita para ellos una multa de 80.000 euros (98.000 dólares) y la prohibición definitiva de administrar una empresa y ejercer en el sector de la mano de obra. El fiscal pide el cierre de la empresa y una multa máxima de 500.000 euros para la firma. Se trata de una rebaja en sus pretensiones iniciales porque inicialmente la Fiscalía reclamaba una multa de 115 millones de euros y penas de prisión de 21 años para los tres empresarios murcianos, según fuentes de la defensa.

Siempre según la investigación de las autoridades francesas, las pesquisas revelaron las duras condiciones de trabajo de los temporeros, que denunciaron semanas de trabajo de siete días, jornadas extenuantes, condiciones indignas de alojamiento y estafas salariales.

Por su parte, la empresa murciana de trabajo temporal Terra Fecundis denuncia haber sido víctima de una «campaña de acoso y desprestigio» por parte de las autoridades galas. En un comunicado, la compañía asegura que desde el año 2009 ha sido perseguida por las autoridades francesas «sufriendo más de 150 inspecciones de Trabajo, sin que nunca» la hayan podido sancionar. La empresa murciana explica, además, que el país vecino ha realizado «continuas amenazas a sus clientes por escrito para que dejaran de trabajar con Terra Fecundis, o en caso contrario sufrirían consecuencias desfavorables».

Incluso afirma que esta red de clientes «ha recibido por escrito comunicados instándoles a que contrataran mano de obra local porque existía mucho paro en Francia». Terra Fecundis sostiene que este país ha sometido a la firma a «una continua campaña de desprestigio en medios de comunicación para manchar su imagen pública».