Incendio discotecas Murcia
Los familiares de las víctimas de la tragedia de Atalayas comienzan a personarse en la causa«Están destrozados y solo quieren que se aclare todo y se haga justicia», remarca el letrado López Graña, que representa a los allegados de dos de los fallecidos
Los familiares de las víctimas de la tragedia de Atalayas sacan fuerzas, en mitad del dolor y la desolación, para exigir justicia. Algunos de los allegados de los trece fallecidos en el incendio de las discotecas en esta zona de ocio de Murcia ya han comenzado a tocar a la puerta de conocidos despachos de abogados para personarse como acusación particular en el procedimiento que ha iniciado el Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia. El objetivo es tratar de conseguir que los tribunales lleguen al fondo del asunto y depuren todas las responsabilidades que se derivan de este trágico incidente.
Los familiares de dos de las víctimas de la tragedia, según ha podido saber LA VERDAD, han elegido el abogado Pedro López Graña para que les represente en el caso, al que tienen pensado personarse como acusación particular. Preguntado por esta redacción, el letrado confirmó que estas familias, procedentes de Nicaragua y Ecuador, «están absolutamente destrozadas» y «solo quieren que se aclare todo y se haga justicia».
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Aguardan la repatriación
El descubrimiento de algunas de las supuestas irregularidades que rodeaban a los locales donde se produjo el incendio, remarca esta parte, solo ha hecho acrecentar aún más el dolor de las familias de las fallecidos. «Defenderemos los derechos de las víctimas y llevaremos la acusación hasta el límite que nos permite la ley», recalcó el letrado. «Habrá que dilucidar qué tipo de negligencia ha habido en este caso y depurar todas las responsabilidades».
Este letrado trabaja actualmente en tratar de gestionar las labores de repatriación de los cuerpos de las víctimas a sus países de origen. Por el momento las familias siguen aguardando que concluyan las labores de identificación. López Graña hace hincapié, además, en la necesaria ayuda que se debe prestar desde las autoridades a las familias de las víctimas, algunas de las cuales cuentan con recursos limitados.