Las exportaciones a Reino Unido bajan un 10% en un mes por su salida de la UE

El segundo capítulo del 'Brexit' comienza hoy con varias incógnitas, cuyo impacto real se conocerá dentro de un año, cuando se negocien los nuevos acuerdos comerciales que serán complicados de alcanzar, vista la experiencia con terceros países. Pese a la relativa calma del momento -los efectos por sectores serán desiguales-, la Región se juega mucho, ya que Reino Unido es el cuarto país de destino de las ventas totales al exterior. El mercado británico compra productos murcianos por un valor superior a los 1.000 millones de euros al año, de los que 580 corresponden a las frutas y hortalizas. Asimismo, la mayor parte de los turistas que pasan por el aeropuerto de Corvera son británicos, y también los principales compradores de viviendas residenciales. Los británicos residentes en la Región superan los 14.000 en estos momentos.

En el peor escenario -que el próximo acuerdo de libre comercio entre la UE y Reino Unido resulte lesivo debido a las barreras arancelarias-, el coste podría superar los 60 millones de euros anuales para la agricultura murciana, según un informe que hizo el año pasado la consultora Oliver Wyman.

Para el Gobierno regional, las consecuencias de la salida de Reino Unido «ya se dejan ver», al destacar que las exportaciones han descendido un 10% en lo que va de año, informó ayer a LA VERDAD, aunque no concretó en qué sectores. El Ejecutivo autonómico recalca que se trata del segundo país consumidor de frutas y hortalizas de la Región, y que el mercado inglés representa en su conjunto el 10% del total de las ventas al exterior.

Joaquín Gómez, presidente de los productores y exportadores de fruta de hueso y uva de mesa (Apoexpa), coincide con Juan Marín en la normalidad que existe en el mercado inglés, donde ya se 'descontó' hace años el efecto anticipado del 'Brexit' en los precios debido a la depreciación de la libra. El sector destaca que Reino Unido no puede autoabastecerse de frutas y verduras en fresco, por lo que seguirá existiendo una dependencia de la producción del Levante. La creencia de que no hay sustitutivos aporta cierta tranquilidad. Los obstáculos pueden venir por los aranceles, los trámites aduaneros y las medidas fitosanitarias. Juan Marín sostiene que el sector debe echar el resto y aprovechar el momento para fidelizar más a los clientes, cerrando acuerdos a dos años vista. La feria Fruit Logistica de Berlín, que se celebrará la próxima semana, también servirá de termómetro de las relaciones comerciales con Gran Bretaña a corto y medio plazo, a la vista de los pedidos y contratos que formalicen las empresas de la Región.

En relación al transporte frigorífico por carretera, el consejero delegado de Primafrio, José Esteban Conesa, no observa problemas de logística a corto plazo. El sector lleva tiempo preparándose para el momento en el que Reino Unido quede fuera de la Unión Aduanera, y en ese caso el directivo confía en que los futuros controles no resulten muy rígidos por dos motivos: se realizarán de forma telemática, lo cual agilizará el papeleo, y al mismo tiempo existen unos protocolos y reglamentos fronterizos que se vienen ejecutando desde hace muchos años. Reino Unido es un mercado maduro para el sector hortofrutícola español, y no cabe esperar grandes sorpresas con los futuros controles de los productos y del tránsito de miles de camiones.

El Ejecutivo autonómico indicó ayer que la Región está preparada para afrontar el nuevo escenario «con herramientas como el 'Programa Brexam' y la 'Ventanilla Brexit del Info', que ayudan de forma gratuita a todas las empresas que piden asesoramiento porque exportan a Reino Unido y quieren seguir haciéndolo». En total, el Info ha invertido más de medio millón de euros en estas ayudas, repartidos entre el 'Cheque Brexit '(350.000) y el 'Cheque Brexit Agrario' (180.000). «En principio no podemos valorar cuánto dejarán de vender las empresas, lo que sí que sabemos es que los costes logísticos podían aumentar y también el precio de nuestros productos en ese mercado».

Considera que la UE y el Gobierno de España tendrán que activar los mecanismos necesarios para asegurar la logística y el paso de las mercancías por las aduanas, especialmente en el caso de los productos perecederos del sector agroalimentario. «En septiembre pedimos al Estado más apoyo en la Conferencia sobre la UE, a la que asistimos todas las comunidades», dijo un portavoz.