«España debe establecer una estrategia en tiempo y forma en inteligencia artificial»

Su inquietud es la misma que le ha llevado a investigar sobre la inteligencia artificial (IA) y los asistentes virtuales inteligentes (AVI o chatbots) y poner en práctica distintas aplicaciones que presentan una gran perspectiva de futuro por su fácil adaptación a áreas muy diversas. Entre las virtudes que tiene esta tecnología basada en lenguaje conversacional de interfaz sencilla y que procura una comunicación natural, está su capacidad para revolucionar el comercio electrónico o la atención al cliente, la posibilidad de personalizar servicios o generar datos de interés. «Ante preguntas sencillas, una tecnología capaz de simplificar los datos que necesitamos, y que nos lo presente de forma concreta y a nuestra medida es una gran ventaja», aseguró Pedreño.

Por tanto, «profundizar en el universo de la digitalización es clave, pues la IA es la nueva electricidad y está llamada a protagonizar una revolución que afectará a todos los sectores y áreas de actividad que nos rodean». Pedreño entiende que las empresas que no se suban al carro de las nuevas tecnologías perderán competitividad y estarán abocadas a desaparecer en el nuevo tablero. Esto se puede extrapolar evidentemente a los países, que deben abanderar la inversión en IA y reaccionar pronto ante la nueva realidad.

Tal y como confirmó el profesor en el encuentro celebrado ayer en El Batel, los estadistas ya vaticinan que el impacto de la inteligencia artificial en el PIB de los países «será brutal». Naciones que se presuponen avanzadas tecnológicamente como Japón crecerían una tercera parte si no invierte o consolida sus políticas en este sentido. En el caso de España, crecería la mitad de lo que lo hace si no es capaz de desarrollar una estrategia adecuada en tiempo y forma para posicionarse en IA.

Andrés Pedreño dijo que es tiempo de asumir que esta revolución tecnológica nos afectará a todos y solo si somos capaces de desarrollar tecnologías de futuro podremos ser competitivos. «Si no se lleva a cabo una estrategia nacional acabaremos por importar esa tecnología, y eso nos llevará a destruir empleo», apuntó.

La revolución ha comenzado. Países como Estados Unidos y China llevan claramente la delantera y son verdaderos focos de creación de 'startups'. Otras naciones como Israel y Reino Unido también se han dado cuenta de lo que está en juego.

En su ponencia, Pedreño también incidió en el error que se está cometiendo en España, y por extensión en toda la Unión Europea, a la hora de ponderar la privacidad en la gestión de datos, poniendo freno al desarrollo de nuevas tecnologías. «Llevamos camino de convertirnos en economías dependientes si no somos capaces de ver que los dueños del mundo son las grandes empresas tecnológicas y que hay que invertir por ese camino, sin poner trabas. Toda sobrerregulación perjudica al talento», aseguró.