La epidemia da un nuevo salto en la Región con 340 casos en 24 horas y más de 1.400 en la última semana

La segunda ola de la pandemia deja en la Región indicadores cada vez más preocupantes. Salud notificó ayer 340 casos detectados en 24 horas, lo que supone un incremento exponencial con respecto a los positivos que hasta ahora se estaban registrando. El 11 de agosto se superaron por primera vez los cien infectados diarios. El pasado sábado se sobrepasaron los 250. Ahora, los 300.

Como resultado de esta escalada, en los últimos siete días se han acumulado más de 1.400 contagios. La tasa de incidencia se dispara, al pasar de 41 nuevos casos por 100.000 habitantes en la semana anterior a 102 en la actual.

Este avance de la pandemia empieza a trasladarse a los hospitales. En las últimas dos semanas el número de ingresos se ha triplicado: de 52 pacientes hospitalizados se ha pasado a 166. En las UCI permanecen 22 enfermos, más del doble que hace quince días. La mayor presión la sufre el Rafael Méndez, con ocho pacientes en Cuidados Intensivos.

Con la segunda ola de la epidemia, ha vuelto también el trágico goteo de fallecidos. Salud informó ayer de la muerte de una mujer de 82 años, con patologías previas, que permanecía ingresada en el Rafael Méndez. De esta forma, son ya seis los fallecidos por Covid-19 en lo que va de mes, y 158 desde el inicio de la pandemia.

Si el hospital de Lorca sufre la mayor presión no es por casualidad. La ciudad sigue afrontando un aumento de contagios, con 80 casos notificados ayer y 294 en los últimos siete días. Las aparentes señales de contención se han convertido en un espejismo, y la tasa de incidencia ha terminado por duplicarse en la última semana.

Salud informó, además, de otros 80 nuevos positivos en Murcia (410 en la última semana), 34 en Cartagena, 19 en Totana, 15 en Molina de Segura, 13 en Alhama de Murcia, 11 en Las Torres de Cotillas, 10 en Alcantarilla, 8 en Fuente Álamo, 8 en Mula, 6 en Jumilla, 5 en Caravaca de la Cruz, 5 en Ceutí, 5 en Puerto Lumbreras y 5 en San Javier.

La evolución es negativa en casi toda la Región. Al igual que en Lorca, la incidencia prácticamente se duplica en Murcia y se dispara en Alhama o Abarán. Para afrontar el avance de la pandemia, el Gobierno regional anunció el martes la contratación, a partir de esta semana, de 25 nuevos rastreadores, que se sumarán a otros 25 profesionales incorporados recientemente. En total, el servicio de Epidemiología cuenta con 95 efectivos. De ellos, 70 se dedican a tiempo completo al rastreo de casos, según informó la Consejería, mientras el resto «combina» estas tareas con la vigilancia epidemiológica (procesamiento de datos enviados al Ministerio, elaboración de los informes epidemiológicos, etc).

La Consejería asegura que hay además 170 profesionales de Primaria (dos por cada centro de salud) para el rastreo. No obstante, el protocolo del Servicio Murciano de Salud, actualizado el pasado 12 de agosto, señala que la labor de los equipos de Primaria es el seguimiento de casos y de los contactos convivientes en el mismo hogar, mientras el rastreo de los no convivientes es competencia de los rastreadores de Salud Pública. Profesionales y organizaciones médicas señalan, además, que los refuerzos en Primaria son insuficientes.

El secretario general del PSOE, Diego Conesa, denunció que el Gobierno regional no ha reforzado suficientemente las plantillas de rastreadores, y pidió que la Comunidad acepte la colaboración del Ejército ofrecida por el Ejecutivo central. El consejero de Salud, Manuel Villegas, confirmó que ya se ha solicitado la colaboración de 60 rastreadores militares, «que es lo que le correspondería a la Región de Murcia por población».

Villegas participó ayer por la tarde en una nueva reunión del Consejo Interterritorial de Salud, y destacó que «son varias las comunidades que han transmitido la detección de conductas inapropiadas en el seguimiento de la cuarentena y el aislamiento».